Con el fin de reducir las brechas de desigualdad en el acceso a los servicios de salud para las poblaciones indígenas, se desarrolló una investigación internacional sobre las condiciones de salud de las personas indígenas y tribales en el mundo. El estudio fue el resultado de un esfuerzo conjunto entre la revista The Lancet, el Instituto Lowitja de Australia y 65 especialistas internacionales de la salud indígena.
El objetivo principal del estudio está orientado a fortalecer políticas internacionales a favor de la salud indígena. No obstante, los resultados de la investigación muestran que todavía falta realizar más esfuerzos por mejorar las condiciones de salud de las poblaciones indígenas, donde aún predomina la pobreza y la desigualdad. Por ende, este sería un obstáculo para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Cabe destacar que la población de estudio estuvo conformada por 28 grupos indígenas y tribales provenientes de 23 países que representan la mayor parte de la población indígena a nivel global. Asimismo, los investigadores evaluaron los datos obtenidos en base a una serie de indicadores, entre ellos: esperanza de vida al nacer, mortalidad infantil, bajo y alto peso al nacer, mortalidad maternal, estatus nutricional, obtención de educación, pobreza y estatus económico.
Por otro lado, el presidente de Educación Indígena y Pro Vice Canciller de Compromiso en la Universidad de Melbourne-Australia, Ian Anderson, manifestó que el éxito de los resultados obtenidos se debe a la participación de grupos indígenas a nivel internacional, quienes contribuyeron con el desarrollo del proyecto.
Por su parte, The Lancet y el Instituto Lowitja plantearon la iniciativa de brindar un estudio detallado sobre salud indígena en cada uno de los países de participantes. Entre ellos, Australia, Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda, Suecia, Noruega, Dinamarca, Rusia, China, India, Tailandia, Paquistán, Brasil, Colombia, Chile, Myanmar, Kenia, Perú, Panamá, Venezuela, Camerún y Nigeria.