Gobierno pretende penalizar a periodistas que difundan materiales de la corrupción

Para el ex ministro del Interior y analista político, Fernando Rospigliosi, el gobierno pretende penalizar a los periodistas que difundan materiales de la corrupción en el Estado con las modificatorias planteadas al Código Penal remitidas al Congreso.


 


En su columna, Huevos de Esturión, publicada en el blog Espacio Compartido, sostiene que el referido proyecto de ley, que aumenta la pena a los que interceptan ilegalmente comunicaciones, trae de contrabando la sanción de hasta cinco años de prisión a los que difundan esos materiales.


 


“Por ejemplo, si esa ley estuviera vigente, nunca nos hubiéramos enterado del caso que denuncia La República hoy día: un comandante de la Policía Nacional, asesor del viceministro del Interior, fue filmado cobrándole 180 mil soles en billetes a una pareja para que los ayude a ganar una licitación. El comandante tiene un largo prontuario de casos parecidos”, destaca Rospigliosi Capurro en su columna.


 


Añade que la citada coima se pagó en el despacho viceministerial y fue filmada clandestinamente. “El asunto es que el comandante no cumplió lo ofrecido ni devolvió el dinero. Cuando el viceministro se enteró, lo cambió de puesto. Nunca se abrió una investigación”, precisa.


 


Debido a ello, refiere que, si la ley propuesta por el gobierno al Congreso se aprueba, “los periodistas autores del reportaje del medio de comunicación, Ángel Páez y Doris Aguirre, así como su director, Gustavo Mohme, irían cinco años a prisión”.


 


Comenta, en ese sentido, que “si en el caso de los llamados petroaudios la denuncia no se hubiese hecho pública, el tío George seguiría al frente del gabinete, acompañado de Hernancito y Luchito”.


 


Sostiene que, aprovechando la reserva de los procesos judiciales, los corruptos hubieran iniciado una campaña a través de los medios difundiendo audios y correos falsos, para desacreditar los verdaderos.


 


Del mismo modo, opina que, al final, lo que le quedaría a la opinión pública sería “un enredo monumental, en el que nadie podría distinguir lo cierto de lo falso. Y los corruptos seguirían en sus puestos, riéndose del país”.


 


Rómulo León se pasearía mintiendo y clamando por su honra manchada


 


Más adelante, estima que “Rómulo (León), que ahora tiene el desparpajo de negar lo evidente, se pasearía por todos los medios de comunicación acompañado de su llorosa hijita, mintiendo a discreción y clamando por su honra manchada”, exclama.


 


Rospigliosi finalmente hace mención al plan anticorrupción presentado por el Premier Yehude Simon, que – dice – nadie cumple. Agrega que Simon Munaro es uno de los firmantes de la ley que propone el gobierno para proteger la corrupción.