La Fiscalía General de Venezuela viene investigando un polémico caso que ha causado mucha preocupación en nuestro país vecino. La presunta muerte de un grupo de 28 mineros, reportados por sus familiares como desaparecidos, desató una protesta que mantiene cerrada la principal vía que comunica el sur del país con la frontera con Brasil.
La policía judicial, fiscales y otras autoridades se trasladaron a la población suroriental de Tumeremo, del estado de Bolívar, para inspeccionar los presuntos hechos en los que habrían muerto los 28 mineros, según informes de la Fiscalía General.
Américo De Grazia, diputado opositor, señaló que testigos a los que entrevistó la víspera le relataron que los 28 mineros habrían sido asesinados en un remoto asentamiento por una banda de delincuentes, que dirige un colombiano identificado como ‘El Topo’ que trató de asumir el control de esa mina.
“No estoy pidiendo que hagan justicia. Yo lo único que estoy exigiendo en este momento que por favor me entreguen el cuerpo de mi hijo para darle cristiana sepultura”, dijo a AP Juan José Coello, padre de Ángel Ignacio Trejo Sosa, uno de los mineros desaparecidos.
Coello señaló que habló vía telefónica con su hijo por última vez la mañana del 4 de marzo cuando se dirigía hacia la zona donde está la mina y que luego no pudo comunicarse más con él. Asimismo, agregó que dentro del grupo de desaparecidos hay algunas mujeres embarazadas.