Bajo el argumento de no ser escuchados y estar incómodos porque el alcalde provincial no les atiende como ellos necesitan ser atendidos, un grupo de regidores de la Municipalidad Provincial Leoncio Prado, solicitó se busque la forma de suspender en sus funciones al burgomaestre, como una sanción impuesta para solucionar la falta de entendimiento entre ellos.
En la última sesión del Concejo Municipal fue presentado el pedido que no estaba agendado y finalmente los regidores decidieron formar una comisión especial para efectuar las observaciones necesarias para deliberar la procedencia o no de la suspensión del burgomaestre Carlos Zapata Medina.
La comisión tiene un plazo de quince días para efectuar un informe sobre su potestad y presentarlo al pleno del Concejo, que deberá decidir la suerte del burgomaestre.
Los cuestionamientos a Zapata Medina nacen del descontento de algunos regidores sobre su forma de gobernar y la falta de comunicación entre las autoridades. A ello se suma presuntas acciones cuestionables del burgomaestre. Esta es la segunda vez que un grupo de regidores manifiesta esa misma pretensión.
La comisión está integrada por los regidores Sady Sandoval, Carlos Quinto, Esperanza Chávez e Ivonne Grández. Algunos de ellos forman parte de un grupo del movimiento ARI que se fraccionó tras el lamentable deceso del alcalde electo Juan Picón iniciándose entonces una encarnizada pugna interna por tomar el control de las acciones al interior de la municipalidad con la dirección externa de personajes que se atribuyen el derecho de manejar el gobierno edil.
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