Según el último inventario de pasivos mineros realizado por la Dirección de Energía y Minas del ministerio del sector, en el Perú existen 850 sitios mineros abandonados que dañan el medio ambiente.
El reporte también informa que estas minas se ubican en 23 regiones del Perú, en tanto que las regiones donde más sitios mineros abandonados existen son Áncash, Puno y Ayacucho, y en 600 de los casos no se conoce quiénes son los responsables de los sitios.
Al respecto, Iván La Negra, adjunto para el Medio Ambiente y los Servicios Públicos de la Defensoría del Pueblo, dijo a la prensa que «el Estado tiene que pagar la cuenta de los daños originados por otros», por lo que es necesario que el Ejecutivo cree un fondo para el tratamiento de estos casos.
Sostuvo, asimismo, que mediante varios mecanismos, como el Fondo Nacional del Ambiente –FONAM– y la empresa Activos Mineros, entre otros, se está intentando hacer algo por remediar la situación.
Detalló que la primera institución ha recibido algunos recursos para tratar un número de minas abandonadas, en tanto que la segunda se encarga, exclusivamente, de tratar las zonas que dejó abandonadas la compañía estatal Centromín.
Finalmente, sobre los efectos de las minas abandonadas, La Negra dijo que estas afectan gravemente el medio ambiente, la fauna y los recursos ictiológicos, así como al ser humano, porque, pese a los años transcurridos, siguen generando elementos que contaminan el suelo, el aire y el agua.