Un grupo de vecinos del centro poblado Castillo Grande expresaron su disconformidad con el funcionamiento de la morgue pública recientemente construida por el Ministerio Público y que funcionaría sin los servicios de agua potable ni alcantarillado lo que atentaría contra la salud de esta población.
Indicaron que en el módulo construido se internan cadáveres y se realizan necropsias; sin embargo, el carecer de estos básicos servicios hace que los desechos sean echados en lugares no adecuados.
“Esta situación pone en grave riesgo de contaminación al conocido río Azul, afluente que discurre por esa zona y que además de ser un recurso turístico, es también hábitat de variadas especies hidrobiológicas”, dijo a INFOREGIÓN un poblador que prefirió el anonimato.
Los vecinos manifestaron que para la inauguración del módulo, acto al que asistió el Presidente de la Junta de Fiscales de Huánuco, la empresa Seda Huánuco colocó un tubo para dotar de agua potable, pero pasada la inauguración lo retiró porque no estaba habilitado el servicio, en tanto que los desechos de los exámenes a los cadáveres son echados al terreno colindante sin ningún tratamiento.