Fortalecen lucha contra la trata de personas en Madre de Dios

La Oficina de Derechos Humanos del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado y CHS Alternativo organizaron una mesa de trabajo, con el fin de fortalecer su rol como auditores sociales en la lucha contra la trata de personas, tráfico ilícito de migrantes y personas desaparecidas.

Participaron los representantes de las organizaciones miembros de la Veeduría Regional “Mirada Ciudadana”, siendo elegida la Hermana Pamela Robles Espinoza, como la coordinadora de dicha institución ubicada en Madre de Dios.

En la reunión, que tuvo como sede la Oficina de Derechos Humanos del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado, se analizó el Plan Regional de Lucha contra la Trata de Personas, identificando los avances del mismo.

También se hizo incidencia en el fortalecimiento de capacidades de fiscalización de la veeduría que permitirán contribuir al monitoreo y seguimiento de las obligaciones y compromisos de los funcionarios públicos.

En tanto, Capital Humano y Social Alternativo, a través de sus cooperantes Usaid, ICCO y SOAIDS, actualmente viene impulsando las Veedurías a nivel nacional para reforzar estas propuestas y lograr los objetivos señalados.

La Trata de Personas en Madre de Dios es una problemática preocupante. Según el Observatorio de la Criminalidad del Ministerio Público, la región ocupa  el tercer lugar a nivel nacional con mayor número de casos. Pese a ser un fenómeno bastante extendido, la falta de denuncias sumada a la indiferencia de autoridades y la sociedad provoca la invisibilidad del problema.

DATO

El Observatorio de la Criminalidad del Ministerio Público, entre  el 2009 y 2014, registró 227 casos de trata de personas en Madre de Dios, convirtiendo a la región en la tercera con mayor número de casos, después de Lima (350) y Loreto (243).

La región de Madre de Dios es considerada un destino para víctimas de trata y explotación sexual, y laboral de niños, niñas y adolescentes.

Los principales lugares de origen desde donde son trasladas las víctimas son: Puno, Cuzco, Apurímac, Arequipa y Ucayali.