Mediante un comunicado, El Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola destacó que este presupuesto está incluido en la quinta fase de un programa para los países del Mercosur y que se extenderá hasta el 2018.
Gestionados por el Centro Latinoamericano de Economía Humana, estos fondos buscan fortalecer la llamada Reunión Especializada de Agricultura Familiar en los países fundadores del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) y en sus nuevos estados miembros y asociados (Venezuela, Bolivia, Ecuador y Chile).
También se pretende apoyar esa y otras experiencias en países interesados como Colombia, República Dominicana y Perú.
Esta reunión especializada funciona desde 2004 como un foro donde las organizaciones civiles, responsables políticos y académicos debaten políticas públicas dirigidas a la agricultura familiar.
A partir de esas propuestas se han implantado leyes a favor de este tipo de agricultura, registros de agricultores familiares e instituciones nacionales para responder a las necesidades de los pequeños agricultores.
Desde que se puso en marcha el programa del FIDA con el Mercosur en el año 2000 se han invertido más de 6 millones de dólares para promover las políticas a favor de la agricultura familiar en América Latina.
«Los agricultores familiares alimentan a gran parte de la humanidad. Es crucial apoyarles si queremos lograr la seguridad alimentaria y acabar con la pobreza rural, menciono el director del FIDA América Latina y el Caribe, Joaquín Lozano.
En los países del Mercosur, siete millones de granjas familiares proporcionan empleo a más de 30 millones de personas, según cifras de la ONU.