La Oficina del Programa de las Naciones Unidas en el Valle de los ríos Apurímac y Ene, presentó algunos proyectos a la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vidas sin Drogas, DEVIDA, y otras entidades financieras a fin de continuar con la segunda fase del proyecto de reforestación de la microcuenca del río Piene, en el VRAE.
El objetivo es sembrar árboles maderables en 500 hectáreas de zonas que actualmente se encuentran degradadas debido a la tala ilegal y la deforestación.
El encargado de la oficina administrativa del Programa de las Naciones Unidas en el VRAE, Arturo Ibañez, afirmó que en la primera etapa, realizada de febrero de 2005 a 2007, se reforestó un total de 700 hectáreas.
El funcionario expresó su confianza de que en el 2008 las entidades cooperantes financiarán la segunda fase y precisó que hasta el momento, DEVIDA ya ha expresado su compromiso de recuperar los bosques degradados en el marco de un proyecto que beneficiará a las comunidades nativas.
Cabe recordar que la principal actividad económica de los pobladores de la cuenca del río Ene era la extracción de recursos maderables, pero esos recursos se terminaron debido a que desde hace 30 años en la comunidad de Tutumbaru se realizó un aprovechamiento irracional de los bosques.
En la actualidad, la ausencia de árboles ha originado crisis en las familias y la desaparición de numerosas especies de flora y fauna de la zona.
Esta situación ha despertado la conciencia de los pobladores que esperan con gran expectativa la aprobación de la segunda fase del proyecto.