El Inventario Nacional Forestal, cuya primera fase en el Perú acaba de concluir, tendrá un impacto real en la planificación y ajuste de la política pública forestal en el Perú, sostuvo Jorge Meza, Oficial Forestal Senior de la Oficina Regional de la FAO.
“El valor del Inventario radica en que es una fuente exhaustiva de información sobre los bosques y los factores sociales, económicos y ambientales vinculados al aprovechamiento de sus recursos”, aseguró el especialista.
Jorge Meza participa esta semana en el Taller de Criterios e Indicadores para el Manejo Forestal Sostenible en la ciudad de Tarapoto, un evento organizado conjuntamente por la FAO, el Serfor y el Gobierno Regional de San Martín para evaluar el avance de los países de América Latina en diagnóstico, monitoreo y rendición de cuentas sobre la gestión sostenible de sus bosques.
“El Inventario va a permitir medir con mucho detalle, por ejemplo, las existencias de carbono en nuestros bosques y su evolución en el tiempo para que puedan implementarse a nivel de distritos, provincias y regiones proyectos orientados a este nuevo mercado de carbono para reducir emisiones de CO2 en contextos de cambio climático”, afirmó Carla Ramírez, asesora principal de la FAO para el proyecto del Inventario Nacional Forestal. “Ese campo requiere datos muy precisos y muy fiables y el Inventario los va a poder proveer”, concluyó.
“Por el lado, ya no del diagnóstico de los recursos forestales, sino del monitoreo de la gestión del bosque, los criterios e indicadores de sostenibilidad también pueden influenciar el diseño de políticas públicas en el Perú, en la medida en que sean flexibles y se adapten a las necesidades del país”, reconoció Meza.
Por su parte, Fabiola Muñoz, directora ejecutiva del Serfor recalcó que “el Inventario es un elemento clave para cualquier país y para cualquier política pública sobre bosques. Nosotros, a través del proyecto implementado con la FAO, hemos logrado institucionalizar en nuestra ley y en nuestro reglamento forestal, un Sistema Nacional de Inventarios de distintos niveles que nos provee información organizada y nos va a permitir tomar mejores decisiones de política pública: un país que no sabe lo que tiene, no puede gestionar sus recursos”.
En materia de monitoreo y rendición de cuentas, Muñoz advirtió que los criterios e indicadores de sostenibilidad que se vienen discutiendo en el Taller Latinoamericano de Tarapoto son críticos para la política forestal. “El éxito del monitoreo forestal dependerá de cuán prácticos seamos: hay que tener menos indicadores, que sean más útiles en el terreno y más fáciles de medir. Y hay que ponernos de acuerdo en cómo vamos a medir y comparar los avances hacia el Manejo Forestal Sostenible a nivel nacional y regional”, concluyó.
Precisamente sobre la mejor forma de promover las prácticas de gestión sostenible de bosques, la directora del Serfor aseguró que uno de los principales retos para el Estado es lograr que los usuarios entiendan los múltiples usos que tiene el bosque. “Si tumbas un árbol hacia el lado correcto y usas el bosque generando el menor impacto posible, vas a poder usar las áreas en dónde has cortado un árbol para producir hongos, para recolectar plantas medicinales, para hacer ecoturismo, etc”. Fabiola Muñoz consideró que si la gente entiende el uso múltiple del bosque, podrá reconocer que el Manejo Forestal Sostenible es, en realidad, “una inversión y un ahorro” porque permite usar los bosques de forma más sostenible y con resultados más productivos.