Hoy se clausura en Ecuador el Segundo Encuentro Regional de Comunidades de los Páramos, organizado con el objetivo de intercambiar experiencias de gestión y conservación de este socio-ecosistemas de alta montaña.
Este magno evento reúne a 70 representantes de 17 organizaciones de las comunidades de los páramos de Colombia, Ecuador y Perú, buscando como objetivo poder intercambiar experiencias y saberes sobre ecosistemas de alta montaña, informó la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN-Sur) a INFOREGIÓN.
«Los hombres y las mujeres de los páramos tienen un potencial invisibilizado: su conocimiento» dice el biólogo Fidel Torres Guevara, coordinador del proyecto Comunidades de los Páramos en Perú.
El conocimiento de los habitantes de los páramos es un saber especializado del ecosistema con el que conviven, es decir un conocimiento profundo de la flora y fauna en todos sus usos humanos: gastronomía, medicina, cosmética, fragancias, aromas y sabores que constituyen los componentes de su bienestar.
Se trata de un saber experto en cuanto domina no sólo el uso de las plantas, sino también su procedencia, su cultivo, su tratamiento, la combinación entre plantas, su preparación y muchos más aspectos.
No hay médico ni botánico que tenga un conocimiento tan holístico y extenso sobre plantas como él que tienen los y las habitantes de los páramos.
De hecho la ciencia que explora la utilidad de las plantas es orientadas por este conocimiento tradicional que representa una fuente de hipótesis para la investigación científica.
El intercambio de saberes es el fin de este encuentro entre parameros y parameras que tienen la oportunidad de identificar problemáticas y experiencias, tanto comunes como diferentes.
Para ello, las delegaciones han visitado la Reserva Ecológica El Ángel ubicada en Carchi, Ecuador como un caso ejemplar del rol de un ecosistema que los tres países comparten como de las sociedades agrarias que lo conservan en su aporte a las economías y la vida de sus respectivas regiones.
La expresión de compromiso de las autoridades locales representa un mensaje de una voluntad de estas iniciativas políticas de desarrollo local.
«Espero aprender de las experiencias locales de manejo sostenible de los páramos de las Comunidades de Ecuador, como también de las colombianas participantes con el mismo entusiasmo con el que mostraremos lo que sabemos de ello en Perú» expresa Cleofé Neira, del Cacerío Ñangalí en los páramos del norte del Perú, región Piura.
«Ecuador nos puede enseñar mucho sobre sus aprendizajes y logros turísticos en los páramos y programas de conservación como Socio Bosque».
El agua potable de los países andinos septentrionales depende en gran medida de la capacidad de retención y regulación hídrica de los páramos. El cambio climático y otras actividades humanas (como la ganadería, la agricultura intensiva, las plantaciones forestales, la minería entre otras) amenazan su salud y las funciones ecosistémicas que brinda a millones de personas.
Sin embargo, con el involucramiento de las comunidades locales es posible una gestión responsable de los páramos, como un manejo de la ganadería y agricultura que eviten el avance de la frontera agrícola, la producción de fito-preparaciones de calidad y actividades productivas que valoren y conserven la biodiversidad de los páramos, un ecosistema que alberga riqueza natural y cultural de la cual dependemos.