En un pronunciamiento público autoridades eclesiásticas de Madre de Dios culparon a la Federación Nativa del río Madre de Dios y Afluentes (Fenamad) y al Viceministerio de Interculturalidad (del Ministerio de Cultura) por las tensiones que actualmente existen entre las comunidades Mashco Piro y Shipietari.
Ellos argumentan que las prohibiciones de contacto impuestas por estas instituciones son las causantes de que los Mashco Piro (comunidad en aislamiento voluntario) desconfíen de los Shipietari (comunidad contactada), lo cual desencadenó una serie de tensiones que resultaron en el asesinato del comunero Leonardo Pérez, entre otros hechos de violencia.
“Este asunto ya podría estar resuelto. Son las propias comunidades las más capacitadas para hacerlo y, además, lo quieren hacer. Pero el Viceministerio y la Fenanamd se siguen oponiendo”, refiere el documento firmado por monseñor David Martínez de Aguirre, obispo coadjutor del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado; y el padre Luis Verde Irisarri, Prior Regional de los Misioneros Dominicos.
Luego de explicar la relación natural que existía anteriormente entre ambas comunidades, el pronunciamiento señala que fue la intervención de actores ajenos a esta problemática las que generaron un clima de tensión que terminó con la muerte de algunos indígenas.
“Antes, los comuneros de Diamante hablaban con frecuencia con los “mashco piros”, por ser de la misma familia lingüística. Les daban ropa y comida; jugaron fulbito en la playa con ellos, han nadado junto con los niños, han compartido el jabón, han caminado en el monte con ellos varias veces por más de una hora, se han divertido enseñándoles como se prende el motor pequepeque”, indica el pronunciamiento al que accedió INFOREGIÓN.
“Había buenas relaciones con ellos. Pero la política actual del Viceministerio hacia estos pueblos, la Fenanad y ‘los falsos especialistas’, cortaron de raíz unas relaciones que se daban de forma natural y espontánea”, puntualiza.
Lea el comunicado completo en el siguiente link: Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado y Misioneros Dominicos