Las delegadas de las cooperativas cafetaleras integrantes de los comités de desarrollo en el país expresaron su frustración por el abandono de los gobernantes con la producción cafetalera, pese a que este producto lidera desde hace dos décadas las exportaciones agropecuarias y contribuye al empleo rural en los pueblos amazónicos.
En ese sentido, anunciaron que estaban dispuestas a movilizarse en demanda de la atención a los planteamientos de la Junta Nacional del Café (JNC), resumidos en 10 puntos presentados al Ministerio de Agricultura y en reiteradas ocasiones al Congreso de la República.
Roberto Acuña, vicepresidente de la JNC y dirigente cafetalero de La Convención, precisó que las movilizaciones se darían en los primeros meses del 2009, dando tiempo a las autoridades para que resuelvan las demandas.
Dijo que las mujeres cafetaleras, como esposas y madres productoras, soportan de manera más sensible las consecuencias de la falta de rentabilidad de la producción, debido a que el 70% de las plantaciones con más de 20 años de explotación tienen rendimientos bajísimos, que hacen inviable el futuro de la actividad cafetalera.
Las dirigentas se dieron cita en el marco del VI Encuentro Nacional de Mujeres Productoras de Café y Cacao, promovido por la JNC, donde también evaluaron las tendencias del mercado internacional, que muestra interés por acreditar un producto procesado exclusivamente por mujeres cafetaleras y dieron cuenta de la organización de 33 Comités de Desarrollo de Mujeres Productoras de Café (CODEMU).
Se reportó que las exportaciones de café para este año superarán los 630 millones de dólares, debido a los buenos precios y escasa oferta mundial. Anunciaron que difícilmente se lograrán estas cifras en los próximos años, si es que no se emprende un audaz programa de renovación de plantaciones y se apoya la asociatividad empresarial de los pequeños productores de café.
Lucila Quintana, dirigenta de la JNC y presidenta de la Coordinadora Nacional de Mujeres Productoras de Café y Cacao (CONAMUCC) dijo que se proponen lograr se escuche su voz pues han sostenido reuniones con los cambiantes ministros, congresistas, e incluso la Presidencia del Consejo de Ministros y sólo recibieron promesas.