El Perú logró una cifra récord en materia de erradicación de coca ilegal al haber alcanzado en lo que va del presente año las 9 600 hectáreas, destacó el presidente ejecutivo de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), Alberto Otárola.
Indicó que esa cifra no solo constituye un avance considerable, sino también un logro histórico, puesto que nunca antes se erradicaron tantas hectáreas de cultivos ilícitos en similar período de años anteriores.
“Tenemos un superávit de cerca de 10%, y esto marca un hito importante porque es la cifra de más alta erradicación en la historia del Perú, considerando el período. Solo en el Trapecio Amazónico ya se erradicaron este año más de 3,000 hectáreas, y 2,800 el año pasado”, expresó.
Refirió que además del Trapecio Amazónico, entre las zonas de mayor erradicación de coca figuran Ciudad Constitución, en la selva central, así como la provincia de Padre Abad, en Ucayali, y algunas zonas de la región San Martín.
OPTIMISTAS
Esa labor ha sido posible no solo gracias a los recursos de la cooperación internacional y al aporte del propio Estado, sino también al liderazgo de Devida y del Proyecto Especial de Control y Reducción de los Cultivos de Coca en el Alto Huallaga (Corah), subrayó.
Recalcó que ello responde a una mejor instalación de los programas alternativos de Devida en las zonas donde se lleva a cabo la erradicación.
Aseveró que la cifra alcanzada en lo que va del año permite ser optimistas respecto a que se llegue a la meta planteada por el Gobierno para 2015, que apunta a erradicar 35,000 hectáreas.
“El proceso es bastante bueno, y a este ritmo, por supuesto vamos a llegar [a fin de año] a las 35,000 hectáreas. Una vez lograda la meta, si vemos que llegamos a las 35,000 más uno, me sentiría satisfecho. Estamos optimistas”, manifestó.
Recordó que el año pasado se erradicaron más de 31,000 hectáreas de cultivos ilegales, lo que permitió evitar la producción de alrededor de 250 toneladas de clorhidrato de cocaína.
Devida diseña y conduce la política oficial contra las drogas, en forma eficiente y concertada. Se busca que la población excluya acciones vinculadas con la producción, el consumo de drogas y privilegie estilos de vida saludables (El Peruano).