Cerca de 7 000 familias de productores de palma aceitera de San Martín, Ucayali, Loreto y Huánuco denunciaron la competencia desleal que ejerce sobre el mercado de biocombustibles, la importación subsidiada de biodiesel de soya proveniente de Argentina, según la Confederación Nacional de Palmicultores y Empresas de Palma Aceitera del Perú (Conapal).
La denuncia, elevada a autoridades de los ministerios de Agricultura, Producción, Petroperú y Devida, critica que la importación de este combustible subsidiado los afecta directamente a la industria nacional y va en contra de las leyes y decretos de promoción de biocombustibles.
Representantes del gremio señalaron que en una primera denuncia, Indecopi detectó la existencia del subsidio pero sostuvo en su resolución que “no hay impacto negativo”, dejando sin efecto la aplicación de sanciones, informó la Conapal a INFOREGIÓN.
Informaron que el mercado peruano consume anualmente 260.000 toneladas métricas de biodiesel, que se mezcla en 5% con diesel 2. Todo importado de Argentina, debido al subsidio que les permite ofrecer precios más bajos. Desde el 2010, creció la importación de biodiesel a precios dumping y con subsidios desde Argentina y hoy representa el 100% del volumen comprado, dijeron.
En el 2008, el mercado nacional se vio afectado por la competencia desleal del biodiesel con subsidios de Estados Unidos. Este caso fue presentado al Indecopi, quien en esa oportunidad sí aplicó medidas compensatorias, de entre US$ 178 y US$ 212 por tonelada métrica a partir del 2010, señalaron.
DATO
El cultivo de palma aceitera es agroindustrialmente rentable y genera desarrollo social y económico en todas las zonas productivas. En la selva se le usa como cultivo alternativo a la hoja de coca, marihuana y también a la agricultura migratoria. Según las Naciones Unidas, representan un aporte en la lucha contra el narcotráfico.
Los comentarios están cerrados.