A diferencia de la energía solar, pensar en energía eólica casera nos resulta mucho más difícil. Estamos habituados a ver grandes parques con centenares de aerogeneradores de gran tamaño. En cambio la idea de contar con un pequeño generador eólico en nuestro hogar o negocio parece una mala idea.
Pero desde la antigüedad el ser humano ha aprovechado la fuerza del viento para obtener energía. La fuerza del viento fue empleada para hacer girar las palas de los molinos. Hace siglos el aprovechamiento de la energía eólica, junto a la del agua, supuso para la sociedad un avance tecnológico fundamental.
En la actualidad, empieza a ser habitual encontrar viviendas con paneles solares en sus tejados. La energía solar lentamente está encontrando un hueco en nuestras casas. Paneles y calentadores solares caseros son una alternativa y una realidad. En cambio los pequeños generadores eólicos en el patio de una vivienda parecen fuera de lugar.
La energía eólica se relaciona exclusivamente con inmensas centrales eólicas con centenares de grandes generadores. Pero también existe la posibilidad de aprovechar la energía cinética del viento a pequeña escala. Con mini aerogeneradores podemos suministrar electricidad a nuestra casa y junto a una instalación solar resolver problemas de abastecimiento energético en zonas aisladas.
En la actualidad podemos encontrar en el mercado aerogeneradores de diversos tamaños fiables y fáciles de instalar, que si se fomenta su uso pueden dar el impulso definitivo a la energía eólica casera.
En nuestro país el aprovechamiento de la energía eólica a nivel domestico se inicia a principios de la edad media. Molinos de viento que se usaban para el riego y para moler el grano. En la actualidad estos antiguos molinos eólicos aun se pueden contemplar en zonas como la Mancha o Galicia.
Los nuevos avances tecnológicos provocaron que el uso de la energía eólica casera mediante molinos pasase a formar parte del recuerdo. Un nuevo modelo energético basado en los combustibles fósiles supuso el declive de la energía eólica, los eficaces molinos de viento fueron desapareciendo paulatinamente del paisaje y se convirtieron en simples atracciones turísticas.
El molino multipala americano, que se extendió por todo el mundo a mitad del siglo XIX y que aun hoy se usa, es el eslabón que une los antiguos molinos tradicionales con los modernos y eficaces aerogeneradores caseros actuales.
A lo largo del siglo XX se produjo un declive del aprovechamiento del viento a medida que se hacía más popular el uso de los combustibles fósiles.
En la actualidad la crisis energética y la conciencia ecológica cada vez mas fuerte de la sociedad han provocado de nuevo un período de auge y desarrollo del aprovechamiento de la fuerza del viento. El primer paso ha sido la construcción de grandes centrales eólicas de gran potencia.
El siguiente paso hacia un nuevo modelo energético debe ser la apuesta definitiva por la energía eólica casera, a pequeña escala. Creando los incentivos necesarios que motiven a la iniciativa privada a fabricar y comercializar pequeñas máquinas eólicas fáciles de instalar y sobretodo de rápida amortización.
Energía eólica a nivel domestico que permita, ademas de cubrir las necesidades de explotaciones agrícolas o industriales situadas en zonas aisladas, satisfacer también las necesidades energéticas de viviendas particulares e instalaciones industriales.
El primer punto que debemos tener en cuenta a la hora de construir nuestra instalación eólica casera es comprobar que el lugar elegido para colocar el generador eólico tenga durante todo el año el viento suficiente como para que sea productiva.
En la web del Centro Nacional de Energías Renovables CENER podremos encontrar mapas de viento que permiten tener ideas más claras sobre la rentabilidad de la instalación eólica casera.
Otro punto fundamental es el asesoramiento por parte de una empresa especializada, de este modo conseguiremos amortizar la instalación mucho mas rápidamente. Contar con el asesoramiento de buenos profesionales que eviten los errores mas comunes que se producen al construir una instalación eólica que debe abastecer una casa o un pequeño negocio.
Podemos encontrar en el mercado pequeños generadores eólicos con potencias de 1kW hasta los 10 kW con precios que oscilan entre los 6 mil y los 20 mil euros.
Desde la primera máquina eólica conocida por la historia usada para bombear agua en Babilonia en el año 1700 a. C. hasta los modernos generadores eólicos actuales, esta tecnología ha supuesto un pilar de bienestar para la sociedad.
Económicamente viable y medioambientalmente sostenible la energía eólica a nivel doméstico debe ser, junto con la energía solar y la eficiencia energética, la base de un nuevo modelo económico (Renovables-energía.com).