Gobierno no cumplió con sustituir 5 mil hectáreas de coca del Vraem en el 2014

La alta demanda de esta planta para la producción de cocaína y los grupos que se oponen a la reconversión retrasaron la sustitución de este cultivo el año pasado, según el ministro Juan Manuel Benites. Anunció que este mes ingresarán al Vraem.

El valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) es la cuenca cocalera más grande del mundo, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. El descontrol en este territorio es una de las razones por las que el Perú fue en el 2013 el primer productor de cocaína en el mundo. Le siguieron Colombia y Bolivia.

Otros datos interesantes son que el 57% de la producción cocalera del país se concentra en el Vraem y que gran parte de estos cultivos se convierte en cocaína.  Pese a todos estos  antecedentes, el gobierno incumplió su meta del 2014: lograr que los productores de 5.000 hectáreas de coca cambien este cultivo por otros como el café, el cacao o la piña.

Ayer, en entrevista exclusiva para El Comercio, el ministro de Agricultura, Juan Manuel Benites, reconoció que el año pasado no se reconvirtió ni una sola hectárea de coca en el Vraem y que recién este mes se iniciará esta tarea. En sus palabras, se trató de un “reajuste en el cronograma de intervención”.

Argumentó que dos fueron las razones que retrasaron el ingreso del Estado en el Vraem. La primera, que el costo de la hoja de coca destinada al narcotráfico seguía siendo alto y, por eso, era muy difícil convencer a los cocaleros para que dejaran de sembrarla.

La segunda, según Benites, es que hay grupos agitadores que amedrentan a los productores y los ponen en contra del proceso de reconversión.

UNA META POCO CLARA

Ayer, en una primera entrevista, el titular de Agricultura dijo que la meta de este año sería reconvertir 2.000 hectáreas de cocales en el Vraem, y no las 5.000 del 2014.

“Es un reajuste que hemos hecho para tratar de ser un poco más realistas, pero, si nos va bien, podríamos superarlo perfectamente”, declaró.

Una hora después, en una segunda entrevista con este Diario, Benites se corrigió: “La meta de este año sigue siendo 5.000 hectáreas, pero en el primer trimestre se tratará de llegar a las 2.000. Me confundí”.

Para el especialista en temas de narcotráfico Pedro Yaranga, es “imposible” que el gobierno logre sustituir 2.000 hectáreas de cocales en solo tres meses.

“El gobierno ya ha aprobado antes la autoerradicación y no ha tenido éxito. Algunos p productores [de coca] van a aceptar el proceso, pero luego se resistirán y pondrán excusas. Además, el ministerio no tiene trabajadores para emprender este trabajo”, dijo.

Yaranga agregó que Agricultura tiene un plan improvisado [que ha desatendido zonas como la cuenca del río Ene, donde ya se cultiva cacao] y los alcaldes no están dispuestos a presionar a los cocaleros para que sustituyan sus cultivos.

Otro experto en el tema, Rubén Vargas, afirmó que la reconversión fracasará porque el precio de coca para el narcotráfico sigue siendo alto. “El gobierno perdió la brújula en el Vraem. Con la hoja de coca articulada a la cocaína es difícil que este esquema tenga éxito”, aseguró.

Vargas sostuvo que el gobierno fracasó en el 2014 porque no combatió el narcotráfico en la zona. “El año pasado, solo se decomisó el 2% de la cocaína producida en el Vraem y en el ingreso a esta zona solo se incautaron 245 kilos de insumos químicos. Todo esto pese a que  hay 3.000 hombres, entre policías y militares, dispuestos para el combate del terrorismo y el narcotráfico”, afirmó.

Con cifras así, el panorama en el Vraem parece estar más verde que nunca.

LO QUE DIJO BENITES

Pese a que algunos especialistas en temas de narcotráfico auguran el fracaso del gobierno en su intervención en el Vraem, el ministro Juan Manuel Benites afirma que este año ya existen mejores condiciones para un proceso exitoso de reconversión.

Asegura que esta planta redujo su alta demanda para el narcotráfico, porque con la incautación de insumos químicos se les han puesto barreras más altas a las mafias.

“Sin insumos, ¿para qué quiero coca si no podré hacer droga?”, ilustró el titular de Agricultura.

Agregó que, según estimaciones de su ministerio, los ingresos por la producción de café y  cacao se incrementarán en 30% o 40% en comparación a lo que hoy obtienen.

Si bien los productores recién comenzarán a ver ganancias tres años después de la siembra, en ese período el gobierno les otorgará préstamos de S/.600 mensuales,  bajo el compromiso de que dejen de sembrar la coca.

Además, al cabo de esos tres años, recién los beneficiados deberán devolver el dinero que el gobierno les entregó para la campaña agrícola. “Se les prestará con una tasa de interés de 10% para pagar en 6 u 8 años”, puntualizó (Óscar Paz Campuzano).