No queda clara actitud de cocaleros que toman acuerdos con el gobierno y luego llaman a huelgas

Incertidumbre es lo que genera la actitud de los gremios cocaleros que primero se reúnen con representantes del gobierno, como el Premier Yehude Simon, para tomar acuerdos y luego convocan a huelgas indefinidas, consideró el periodista de Leoncio Prado, Felipe Páucar Mariluz.


 


En conversación con INFOREGIÓN, Páucar confesó que no le queda claro si los agricultores cocaleros del Huallaga van a llevar adelante la paralización indefinida, que se ha anunciado comenzaría el lunes 17 de este mes, o si por el contrario se encuentran en un compás de espera de los acuerdos alcanzados con el ejecutivo en su último encuentro.


 


«Tampoco me queda claro cómo, si se han reunido con el Presidente del Consejo de Ministros, Yehude Simon y han quedado conformes con su participación y la de sus funcionarios, y próximamente designarán al grupo de trabajo para ver el tema cocalero, ahora convocan a una huelga indefinida», enfatizó.


 


Páucar recordó, en ese marco, que la conformación del referido grupo de trabajo es un acuerdo al que ya se había llegado con el antecesor de Simon Munaro, Jorge del Castillo. «No entendemos por qué hay esta suerte de discrepancia fuerte en torno a los gremios cocaleros», resaltó.


 


Gremios cocaleros divididos no garantizan paralización


En otro momento, Felipe Páucar dudó que los gremios cocaleros que se encuentran divididos puedan garantizar la ejecución de una paralización.


 


Al respecto, puntualizó que en el caso de Aucayacu existen dos gremios cocaleros, uno perteneciente a la Confederación Nacional de Productores de las Cuencas Cocaleras del Perú, CONPACCP, y otro integrante de la Central Nacional Cocalera del Perú, CENACOP.


 


Sobre este particular, se preguntó «¿Cómo es que divididos ellos van a garantizar la ejecución de una huelga indefinida, si cuando estaban juntos no se pudo sostener una huelga por más de tres días».


 


Debido a ello, el agricultor indicó que hay una serie de dudas que primero tendrían que ser absueltas por los dirigentes antes de decidir alguna paralización que afectará  principalmente a los miles de productores que no producen la hoja de coca y se dedican a actividades distintas.