Urge que el Estado cumpla con su responsabilidad de cuidar el medio ambiente


El ecologista Antonio Brack atribuyó a fallas del Estado los conflictos sociales vinculados a la explotación minera en nuestro país. “Se otorgan cuadrículas mineras en todo el país sin avisar previamente a la gente del lugar. Antes que nada, el Estado debería prever los posibles conflictos sociales”, demandó.



La moda de ahora es estar en contra de la minería, señaló el biólogo en entrevista al diario La República, refiriéndose a la ola antiminera. “Ésa no es mi posición. El Perú fue, es y será un país minero. Decir lo contrario es una ilusión”.


 


Brack no negó que haya mineras irresponsables, como Casapalca. “¿Pero por qué pudo llegar a perpetrar todo lo que le sabemos? Porque el Estado no cumplió con su rol vigilante”, lamentó.


 


Sobre el tema Majaz, el científico reiteró que el yacimiento está ubicado a pocos metros de la frontera con Ecuador y no tiene que ver con los páramos que son la fuente de agua de la zona. “Está en una zona delicada, eso es verdad, donde se han deforestado miles de hectáreas de bosque, no por las empresas mineras sino por la gente local. Y ya hay un problema grande en el río Samaniego, donde hay minería informal, que usa mercurio para separar el oro. De eso nadie habla”, señaló.


 


Brack reiteró que según el estudio de impacto ambiental presentado por la empresa, se usará una tecnología minera de punta: antes de verter el relave en una zona especial, protegida y aislada, le sacarán el agua para que no haya efluentes. Además, para separar el cobre y el molibdeno de la roca molida se empleará un sistema de flotación en base a compuestos orgánicos biodegradables. Es decir, no se utilizará mercurio o cianuro.


 


También aclaró que antes de 1990 no había legislación ambiental en el Perú. “Hoy tenemos leyes de cierre de minas, de responsabilidad social y ambiental, estándares internacionales”, explicó. Antes de ese año, la ley no impedía echar los relaves al río, a las lagunas o al mar. Eso ya cambió.