Los ministros de Medio Ambiente europeos aprobaron las nuevas reglas para reducir drásticamente el uso de bolsas de plástico en los próximos años, ya sea recortando su uso en un 80% de aquí al 2025, o garantizando que no se distribuirán gratuitamente a partir del 2018.
Luego que la medida sea ratificada por el pleno de la Eurocámara, los Estados miembros dispondrán de un plazo de 18 meses para incorporarla a sus respectivas legislaciones nacionales.
La nueva legislación introduce la obligación de tomar medidas específicas para asegurar que el consumo de bolsas de plástico más comunes (hasta 50 micras de espesor), se reduce a un máximo de 90 bolsas al año por ciudadano a finales de 2019 y a un máximo de 40 bolsas para el 31 de diciembre de 2025.
Ello equivale a objetivos de reducción obligatorios del 50% y de 80%, respectivamente. Los países, no obstante, podrán elegir una medida alternativa a estos porcentajes de reducción y actuar para que cuando llegue el 31 de diciembre de 2018 no se ofrezca de manera gratuita ninguna bolsa de plástico de esta categoría, sino que se fijen precios obligatorios, como ya ocurre en muchos comercios europeos.
Además, cada Estado miembro podrá eximir de la obligación (ya sea limitación del consumo o fijación de precio) a aquellas bolsas cuyo espesor no supere los 15 micras, un tipo habitualmente utilizado, por ejemplo, para las frutas y verduras.