Fuertes vientos con características de huracán, acompañados por lluvias intensas, azotaron sorpresivamente a casi todos los poblados de la provincia de Tocache cerca de las 4 de esta tarde, dejando un número indeterminado de damnificados y grandes daños en las viviendas precarias.
Los ventarrones han golpeado, incluso, a los vehículos ligeros, como motos lineales cuyos conductores perdieron el equilibrio y cayeron sobre el asfalto, y algunos motocares que fueron empujados por las calles y avenidas provocando gran caos.
Varios transportistas llegados del sector Palo Blanco informaron que los camiones no han podido pasar debido a la enorme polvareda desatada en la curva del mismo nombre. En tanto, en Puerto Pizana los daños se han multiplicado en las casas fabricadas por material rústico.
En la zona urbana de la capital provincial, el huracán ha llegado a desprender algunos enchapes en las viviendas más antiguas. La energía eléctrica también se ha cortado, pero la línea telefónica no tiene problemas. Caseríos aledaños también han sufrido daños en diversa medida.