A fin de desarrollar y mejorar la capacidad de investigación para combatir los delitos forestales 29 participantes de entidades de aplicación de la ley de trece países de América del Centro y del Sur se congregaron en Lima para asistir al curso de cinco días realizado entre el 17 y 21 de noviembre.
La capacitación estuvo a cargo de la Oficina Central de INTERPOL (NCB) en el marco de su Proyecto Leaf, el mismo que constituye una iniciativa contra la tala ilegal y delitos asociados.
El jefe de la NCB de Lima, Luis Octavio Bisso Pun afirmó que el curso constituyó un foro único para que oficiales de policía de casi todos los países de América del Centro y del Sur, compartan historias de éxito y discutan los desafíos que la investigación en asuntos de tala ilegal y delitos forestales plantea a la región.
“INTERPOL Lima está comprometida con la lucha contra la tala ilegal a fin de ofrecer un mundo mejor a las generaciones futuras”, añadió Bisso.
Capacitación en Brasil
Del 10 al 14 de noviembre se realizó un curso similar en Manaos (Brasil), enfocado en la identificación de madera ilegal y el intercambio de experiencias y mejores prácticas entre catorce países participantes de la región.
Organizado por INTERPOL, la Policía Federal y la Aduana de Brasil, y el Instituto Nacional de Investigación Amazónica, el curso contó con 35 participantes que tuvieron la ocasión de interactuar a través de ejercicios prácticos relativos a la aplicación de la ley.
Renato Madsen Arruda, subjefe de la Unidad de Delitos Ambientales de la Policía Federal de Brasil afirmó que el curso promovió un excelente intercambio de experiencias y capacidades sobre los procedimientos existentes en cada país participante, relativos al comercio internacional de madera tropical.
Agregó que se incidió en la capacidad de funcionarios de aplicación de la ley sobre cómo identificar madera tropical, así como los delitos más comunes que afectan la madera amazónica más comercializada a nivel internacional”,
“Un evento de esta envergadura nos permite discutir las mejores técnicas para prevenir y combatir los delitos ambientales y destacar a la vez el rol de INTERPOL en apoyo a la lucha de la policía contra las redes del crimen organizado transnacional,” concluyó Madsen.
La capacitación contó con el apoyo del Departamento de Estado de los Estados Unidos y la Agencia Noruega de Cooperación para el Desarrollo.