Ayabaca, corresponsal.- Recién a las 9 y 20 de la mañana empezaron a activarse las primeras mesas de votación ubicadas en el Estadio Municipal de Ayabaca, notándose gran ausentismo y desorden en la instalación de las mesas de sufragio para la Consulta Popular convocada por las municipalidades provinciales y distritales de Ayabaca y Huancabamba, en Piura, para pronunciarse a favor o en contra de las actividades de la minera Majaz en la zona.
Desde las primeras horas, se observó una notoria ausencia de los comuneros encargados de la organización e instalación de las mesas de sufragio, lo que ocasionó desorden y protestas de los comuneros que desde las cinco de la mañana aguardaban su turno para ingresar al recinto deportivo a emitir su voto.
Sin embargo, llegando casi al mediodía, aún no se había hecho presente ni la mitad de los 8 mil electores –de un total de 17 700- que, según los propios organizadores de la consulta vecinal, asistirían a pronunciarse masivamente contra la actividad minera.
El coordinador zonal de la consulta vecinal, Daniel Alva, hacía enormes esfuerzos para controlar los ánimos caldeados de los convocados que protestaban por el desorden en la instalación y funcionamiento de las mesas y para ello contó con el apoyo de un grupo de ronderos provistos de sus respectivos látigos que se encargaban de acallar los reclamos.
Otro lío se armó cuando ante los precarios centros de sufragio instalados con esteras y plásticos alrededor de la pista atlética del estadio, numerosos comuneros se negaron a ocupar el lugar de los miembros de mesa ausentes, lo que ocasionó que los administradores del proceso fusionaran mesas, mientras que otras nunca llegaron a instalarse.