Durante un debate ocurrido anoche en un programa televisivo, el analista político Fernando Rospigliosi señaló que no era posible que en medio del “referéndum” para establecer la permanencia de la mina Majaz en Piura, radio Cutivalú haya censurado el spot del Ministerio de Energía y Minas al considerar que emitía una “publicidad engañosa”.
Para Rospigliosi, es peligroso dejar a cada dueño de un medio de comunicación, como ocurrió en este caso, que decida qué es propaganda engañosa.
Sin embargo, Ricardo Uceda, director ejecutivo del Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), consideró que en este caso no hubo censura, pues ésta se da cuando se impide que alguien se exprese, y aquí sólo hubo un error criticable por no publicar un spot argumentando razones de publicidad engañosa a un contenido que debía conocer la opinión pública
Aludiendo al comunicado que horas antes emitió el IPYS, Rospigliosi precisó que hay un doble rasero de radio Cutivalú, pues difunde propaganda engañosa a favor del lado antiminero, como por ejemplo propalar las versiones de un campesino sin nombre que dice que la minera va a contaminar y quitarles el agua. “¿Ahí no hay propaganda engañosa? Pero de un lado sí y del otro lado no”, cuestionó el analista.
Criticó que en medio de lo que los pobladores consideran un “referéndum”, se niegue la posibilidad de publicidad a una de las partes. “Eso lo hemos combatido cuando los medios de comunicación comprados por el ex asesor Vladimiro Montesinos le impidieron a Rafael Rey hacer propaganda”, recordó el ex ministro del Interior.
Peligrosa desinformación
El ex ministro del Interior, mostró su preocupación de que las poblaciones locales muestren una profunda falta de conocimiento y desinformación sobre los problemas potenciales causados por las actividades mineras.
Resaltó que en libro “Minería y Desarrollo en el Perú”, publicado por CIPCA -matriz de radio Cutivalú-, Oxfam, Perú Support Group y el IEP, muchos pobladores indicaron que las actividades mineras ya habían causado bastantes problemas en Río Blanco, como efectos en la salud humana, animales menores muertos, peces envenenados, aguas superficiales y agua potable contaminada, problemas que no pueden haber surgido pues la mina no está operando, recalcó.
El libro también señala que existe información errónea contraria a la mina. Por ejemplo, se dice que la actividad minera de Río Blanco contaminará los ríos Piura y Chira. Sin embargo, la consulta será en el lado de la vertiente que va al Océano Pacífico cuando en realidad la mina, si se establece, desarrollará sus actividades en el lado oriental de Piura, área que se dirige hacia el río Amazonas y el Océano Atlántico.
Por su parte, el director del IPYS recalcó que en su comunicado, esta institución le da la razón a Radio Cutivalú y en parte discrepan con esta emisora. “Nuestra carta dice que hay una gran desinformación en la zona, que hay problemas importantísimos de por medio y que es una gran responsabilidad de los medios publicar lo que dicen los sectores en pugna”.
Además, resaltó la importancia de discutir los contenidos de los medios. “Para nosotros como organización es un reto, no somos un tribunal, somos un grupo de periodistas que estamos interesados en defender las libertades informativas y la calidad del periodismo, pero llega un momento en que realmente tenemos que entrar un poco a tener una cierta opinión de lo que están haciendo los medios y sobre todo en lugares donde hay tanta desinformación”.