Autoridades y pobladores del valle de Monzón (provincia de Huamalíes, Huánuco) expresaron su descontento con los Programas de Desarrollo Alternativo (PDA), los cuales calificaron de insuficientes para enfrentar la situación de extrema pobreza generada por la erradicación de cultivos ilícitos de coca en la zona.
“Si no va a haber cambios, se debe considerar la idea de desligarnos de los programas y buscar otras opciones de desarrollo”, señalaron en una reunión sostenida en el centro poblado Palo de Acero, en el corazón del valle del Monzón, informaron fuentes de INFOREGIÓN.
Para los pobladores, se pretende implantar un producto alternativo, pero la ayuda que dan “no es suficiente, puesto que para trabajar en el proyecto se tienen gastos inmensos y a la par no podemos descuidarnos de la mesa familiar”, según dijeron.
Asimismo expresaron su preocupación por la reducción significativa del proyecto en la segunda etapa, de 620 plantas de plátano a 225, “lo cual no cubre ni siquiera ¼ de las hectáreas que se pretende trabajar, si se quiere tener éxito se debe proveer sombra temporal con plátanos, lo cual a la vez sirve cono actividad económica, puesto que el plátano se puede comercializar y ayudar a cubrir nuestra canasta familiar”, afirmaron.
“El apoyo que nos prestan no es ni siquiera el 2% de lo necesario, puesto que el campesino no tiene los recursos para iniciar y mantener una plantación de cacao”, señaló uno de los participantes sin identificarse.
Por su parte, el poblador William Cueca, opinó que el PDA debe correr con todos los gastos operativos que incluye el producto alternativo, “tal como se hace en otros lugares del país, puesto que el valle del Monzón está considerado en extrema pobreza debido a que nos erradicaron nuestra hoja de coca que era nuestro único sustento, es por eso que la ayuda debe llegar directamente al campesino”.
A su turno, Angélica Salvador opinó que “este apoyo es una farsa, cómo es posible que el proyecto cacao 2da. Etapa nos haya reducido en todo si el apoyo es mínimo y aún así nos reducen más”.
“En la primera etapa nos dieron dos machetes para empezar los trabajos, 620 plantas de plátanos para la sombra el cacao. En la segunda etapa solo nos dieron un machete y 225 plantas de plátano, sabiendo de antemano que el proyecto cacao -si se quiere que tenga éxito- necesita de sombra total al inicio y el plátano nos provee de sombra temporal al inicio y encima nos sirve como actividad económica que va a ayudar a la canasta familiar, puesto que el plátano se puede comercializar”, manifestó.
En tanto que Felipe Miguel manifestó que el PDA “debe apoyar al 100% como en otros lugares, y sobre todo a los pueblos que se encuentran en extrema pobreza. Cómo se puede mejorar si, durante tres años, hasta que empiece a producir, el campesino no tiene los medios necesarios para velar por su chacra”.
El teniente gobernador de Palo de Acero, Jorge Chávez Rivera, también opinó que “si nos dedicamos al proyecto sin tener ingresos, cuál va a ser el futuro de nuestras familias”.
A su turno, Kelving Cuenca dijo que “se realizan caravanas, circos, regalos y otros que de nada benefician al agricultor, cuyos gastos generan muchas inversiones mientras que el agricultor sigue en su extrema pobreza y los ricos se siguen haciendo ricos”.
En la reunión participaron representantes del Comité de Productores Agrario de Palo de Acero, Frente de Defensa de los Intereses del Pueblo de Monzón, Juzgado de Paz de Palo de Acero; Joel Céspedes alcalde del centro poblado y el presidente del Comité de Productores del caserío de Palo Wimba, Adrián Gonzalo.