Nueva fuga en ducto del Gas de Camisea

Una nueva fuga de gas en el ducto del Gas de Camisea se produjo el domingo pasado al mediodía a la altura del kilómetro 12 del Asentamiento Rural Túpac Amaru, del Bajo Urubamba, en Cusco.


 


El accidente ocurrió a escasos 100 metros de la vivienda del comunero Leonardo Cárdenas, quien denunció el hecho, y viene a sumarse a otros seis accidentes similares ocurridos a lo largo del ducto y que anteriormente ocasionaron heridos y daños al medio ambiente.


 


La información fue confirmada por David Cuba, asesor externo de la empresa Transportadora de Gas del Perú (TGP), quien   minimizó el accidente y aseguró que la fuga se trató de una descarga de presión, sistema de control accionado automáticamente para bajar el exceso de presión.  


 


Por su parte, el presidente del Consejo Machiguenga del Río Urubamba (COMARU), Walter Kategari, formuló un llamado a las autoridades de la región y de las municipalidades provincial y distrital para convocar de inmediato a una inspección ocular en el sitio del accidente, así como realizar las investigaciones para dar con los responsables.


 


El dirigente explicó a INFOREGIÓN que el mes pasado, ocurrió un accidente similar en ese mismo lugar, según denunciaron los propios nativos, integrantes de la Central de Colonos del Bajo Urubamba, y exigió una  inmediata investigación por parte del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía, OSINERG.


 


En esa oportunidad, explicó Kategari, la explosión ocasionó daños de contaminación al medio ambiente y envenenamiento de las fuentes de agua y del suelo agrícola, así como la muerte de varias cabezas de ganado.


 


El año pasado, Manuel Dammert, presidente del OSINERG, reveló que se habían detectado unos 40 puntos críticos en la línea del ducto que transporta el gas natural desde Camisea hasta la costa de Ica, y la empresa se comprometió a  adoptar de inmediato  las medidas correctivas del caso.  


 


Kategari manifestó que los machiguengas consideran que la fuga de gas es contaminante y que baja a través de las lluvias, pero – según indicó – los de TGP sostienen que el gas va a la atmósfera y que no pasa nada. El dirigente se quejó de que los exámenes realizados por el Ministerio de Salud salen negativos en contra de las poblaciones locales, beneficiando a las mineras, y de que los acusen de alarmistas y como culpables de desestabilizar la credibilidad de las empresas.