La Junta Nacional del Café saludó la declaratoria en emergencia del cultivo del café dispuesta por el Consejo de Ministros, y canalizada por la Presidencia del Consejo de Ministros, para facilitar inversión den carácter sanitario en los tres niveles de gobierno por un plazo de 60 días.
“Es una buena señal del gobierno central que por cierto saludamos, para cuya implementación se requiere la participación de las instituciones privadas, sin las cuales el esfuerzo gubernamental corre el riesgo de repetir los errores del año pasado, de reparto de insumos sin soporte técnico ni control adecuado”, advirtió Anner Román Neira, Presidente de la Junta Nacional del Café.
Dijo que tanto la Junta Nacional del Café, a nombre de los productores, como el sector exportador representado por la Cámara Peruana del Café y Cacao, comparten interés de reunirse con la Dra Ana Jara, Presidenta del Consejo de Ministros, para exponerle sus puntos de vista para enfrentar la grave crisis cafetalera, que no puede enfrentarse con enfoques parciales de carácter sanitario.
“Se requiere una agenda concertada de mediano y largo plazo, para levantar y rentabilizar la actividad cafetalera. Hay importantes esfuerzos desde el estado, como también del sector privado, que deben responder a una estrategia que evite dispersión de esfuerzos y recursos”, expresó el dirigente cafetalero.
Dijo que era clave restablecer la confianza entre el sector público y privado, a fin de generar recursos financieros y técnicos que hagan viable y sostenible la renovación de 290 mil hectáreas, equivalente al 68% del, parque cafetalero instalado.
“Entre el 2013 y 2014 se han renovado unas 35 mil hectáreas, de las cuales 20 mil se hicieron con créditos del MINAGRI, y 15 mil hectáreas por cuenta de los productores. Es apenas el 12% del área que debe reconvertirse. A este ritmo se necesitan 8 años, como mínimo , para contar con una caficultura renovada”, agregó.
RIESGO CLIMÁTICO
El presidente de la JNC dijo que la crisis de la caficultura peruana debe enfrentarse con medidas de mitigación del cambio climático, como vienen trabajando los principales países cafetaleros, menos en Perú.
“Tenemos que pensar en una caficultura inteligente, asociada a la forestería, no recolectora por cierto. Para esto es indispensable un enfoque innovador, con germoplasma resistente no sólo a la roya, sino que convine productividad y calidad”, refirió.
“Surgirán más enfermedades, y de mayor riesgo que la roya. El “ojo de pollo” y nemátodos están en todas las zonas cafetaleras, y no figuran en la lista de riesgos sanitarios del MINAGRI”, señaló.
«Ratificó que la producción del 2014 alcanzaría 4 millones 200 mil quintales, 25% menos que el año pasado, que fue de 5 millones 650 mil quintales. Para el 2015 se podrían lograr las cifras del 2012, que fueron de 5 millones 870 mil quintales, siempre y cuando se estabilice el clima. “Asistimos a fuerte oscilación del clima, tanto en el centro del país como en el norte. De persistir esta alteración, la roya volverá con fuerza”, advirtió.
«Necesitamos un reporte diario del clima de las zonas cafetaleras. Estamos conversando con el SENAMHI para ver cómo se difunden los sucesos de temperaturas y precipitaciones de lluvias”, finalizó.