2,140 niños de las provincias huancavelicanas de Huaytará y Castrovirreyna, que limitan con la región Ica, se encuentran sin clases desde el pasado 15 de agosto debido a que el fuerte terremoto derribó por completo 590 colegios de la zona, según denunció Noé Gutiérrez, director regional de Educación de Huancavelica.
El funcionario detalló que en Huaytará cerca de mil 800 alumnos dejaron de asistir a clases tras el colapso de 365 colegios; mientras que en Castrovirreyna, 340 niños no tienen donde recibir sus clases debido al derrumbe de 225 colegios.
Tanto en Huaytará como en Castrovirreyna, unos 246 salones de clase fueron declarados inhabitables, por lo que Gutiérrez demandó la inmediata ayuda del Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI), del Gobierno Regional y del Ministerio de Educación para que proporcionen 183 aulas prefabricadas para Huaytará y 63 para Castrovirreyna.
El funcionario lamentó que todas las aulas prefabricadas provenientes de la ayuda internacional se están derivando hacia Chincha, Pisco e Ica, pero que a su zona no ha llegado ni una sola. “Huancavelica es pobre y tras el terremoto muchos niños estudian en la intemperie, en la calle, en las plazas y patios inadecuados.Solo pedimos un poco de atención y ayuda para los niños damnificados”, reclamó la autoridad educativa.