El congresista Federico Pariona Galindo presidente de la Comisión de Pueblos Andinos, informó que se aprobó por unanimidad moción para solicitar al Pleno del Congreso facultades de Comisión Investigadora por el cruel asesinato de cuatro líderes ashaninkas de la Comunidad Nativa Alto Tamaya Saweto del distrito de Masisea, en Ucayali, a manos de madereros ilegales.
Asimismo, “recomendar las medidas de protección y acciones necesarias para enfrentar las actividades ilegales que afectan a los pueblos indígenas”, informó su despacho a INFOREGIÓN.
El congresista señaló que es fundamental que el Congreso apoye este pedido multipartidario con el único propósito de realizar una investigación seria sobre el crimen de Edwin Chota Valera, Quinticima Leoncio Meléndez, Jorge Ríos Pérez y Francisco Pinedo para dar con los responsables y sancionarlos drásticamente.
Resaltó que está clase de hechos no pueden quedar impunes y que resulta fundamental saber los motivos de la “inacción” de las diversas autoridades competentes en el caso, teniendo en cuenta que fueron notificados oportunamente sobre las amenazas de muerte para los mencionados líderes ashaninkas, sin que estos recibieran las garantías necesarias para salvaguardar su vida.
“El Estado tiene que tener presencia física e institucional en todo el país y con especial énfasis en las zonas de frontera donde hay la explotación ilegal de sus recursos naturales y la falta de formalización de los derechos territoriales de diversas comunidades nativas del país, hecho que favorece la tala ilegal”, enfatizó el presidente de la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología.
Los líderes indígenas se encontraban coordinando con sus pares brasileños de la Comunidad Apiwtxa sus estrategias de protección territorial, ya que desde 1999 ambos pueblos fronterizos han venido exigiendo al Estado que vigile sus tierras.
Además, en el año 2002 la Comunidad Nativa Alto Tanmaya Saweto pidió su titulación y el gobierno peruano solo a demorado dicho proceso, teniendo que enfrentarse en defensa de sus tierras con los grupos ilegales e invasores madereros y narcotraficantes en la zona.