El Comisionado para la Paz y el Desarrollo, el jefe del Parque Nacional de Tingo María y el jefe de la Agencia Agraria de Leoncio Prado solicitaron al Gobierno Regional la contratación de cinco guardaparques para proteger el santuario natural afectado por la caza furtiva y la agricultura migratoria que destruye los bosques.
A través de un documento oficial, también pidieron mayor severidad en la aplicación de las normas vigentes contra quienes intentan destruir los recursos naturales en el Alto Huallaga.
Diversos estudios revelan que la tala ilegal, la quema de bosques, la contaminación de agua y ríos, y el narcotráfico –que contamina mediante sus insumos para la elaboración de droga-, están causando serios daños al ecosistema del Huallaga.