Se trata de un lote que está en poder de las diferentes jefaturas de la DICSCAMEC en todo el país y que corresponde a armas que han sido decomisadas a delincuentes o que fueron entregadas voluntariamente por usuarios que ya no querían tenerlas.
También, serán incluidas aquellas armas que fueron entregadas a las autoridades durante la vigencia de la Ley de Amnistía y Regularización de la Tenencia Ilegal o Irregular de Armas de Uso Civil, entre julio de 2005 y enero de 2006.
Entre estos objetos figuran armas de fabricación casera y artesanal, conocidas como *hechizas*, así como escopetas, carabinas, pistolas y revólveres. “La destrucción masiva está prevista para la segunda semana de noviembre en un acto público y tiene como propósito evitar que vuelvan a circular”, comentó el asesor legal de la DICSCAMEC, Moisés Yupanqui.
El funcionario indicó que la medida se decidió también en atención al compromiso asumido por el Perú al suscribir la Convención Interamericana contra la Fabricación y el Tráfico Ilícito de Armas de Fuego (CIFTA), uno de cuyos enunciados es propiciar el desarme.