La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha lanzado el informe “Desperdicio y Pierda de los Alimentos en el Contexto de Sistema de Alimentación Sustentable”, según el cual 1,3 billones de toneladas de alimentos son desperdiciados por el año en todo el mundo.
“Eso muestra que, mientras hay muchos que aún pasan hambre, un tercio de toda la comida producida para consumo del ser humano se pierde, lo que causa prejuicio no solo para a seguridad nutricional y la sustentabilidad del sistema alimentario actual, como para el futuro de las próximas generaciones”, informó el organismo internacional a INFOREGIÓN.
Una de las experiencias retratadas en el documento es lo que pasa en Brasil, en donde las principales causas de pérdida de alimentos están relacionadas a logística, manejo, transporte y la preservación de los productos, indicó la fuente.
“Hace 20 años que el Sesc São Paulo contribuye para revertir ese escenario. Desde 1994, el Programa Mesa Brasil recoge los alimentos propicios para el consumo y que serían botados por las malas condiciones de su embalaje (torcida o abolladura) de los supermercados, mercados municipales, ferias libres, centrales de abastecimiento, panaderías e industrias”, agregó.
El programa brasileño hace una evaluación de ellos y los redistribuye a las instituciones como guarderías, albergues, casas de convivencia y hogares de ancianos y personas con discapacidades físicas o intelectuales.
El trabajo es realizado por profesionales, como nutricionistas, pero todos las personas que apoyan la acción como (Conductores y ayudantes) son capacitados para garantir que la entrega de los alimentos recogidos sea hecha con una perfecta logística, además orientan el almacenamiento de los alimentos.
El año pasado, 3,5 mil toneladas de alimentos fueron distribuidos a 728 entidades, con la colaboración de 540 empresas. Sigue más informaciones y números del programa.
EL PROYECTO DEL SESC
Además de incentivar la educación de sus frecuentadores a través de una extensa programación deportiva y cultural de alta calidad, el SESC SP (Servicio Social del Comercio) nunca dejó de lado su vocación de prestador de servicios sociales a la comunidad.
Uno de los más relevantes ejemplos de esta posición institucional es el programa Mesa Brasil, iniciado por el SESC SP en 1994 y que, desde 2003, se extiende a nivel nacional.
Ejemplo de organización y logística, en un país con grandes retos en este sector, el programa tiene por objetivo recaudar alimentos aptos para el consumo, pero que serían desechados, luego seleccionarlos y distribuirlos a las instituciones sociales que necesitan donaciones para preparar sus alimentos.
Los donantes son: supermercados, mercados municipales, ferias libres, centrales de abastecimiento, panaderías, confiterías e industrias. Las instituciones beneficiadas son: guarderías, hospicios, albergues, casas de convivencia, casas de reposo para ancianos, centros de atención a personas con alguna discapacidad física o intelectual.
Definido como un programa de seguridad alimentaria y nutricional sostenible, “el programa funciona como un puente al buscar donde sobra alimentos y entregarlos donde falta, contribuyendo así a disminuir el hambre y el abismo de la desigualdad social en el país”, afirma Danilo Santos de Miranda, director regional del Sesc Sp.
Casi un 80% de lo recaudado se compone de frutas, legumbres y verduras, entre plátanos, naranjas, papayas, mangos, papas, tomates, zapallitos, lechugas, rúculas, coles y cebollines.
Los otros 20% corresponden a frijoles, arroz, fideos, aceite, harina (de trigo y mandioca), carnes (res, pollo y pescado), huevos, azúcar, jugos, leche, panes, tortas, galletas, mermeladas, cereales matinales y helados.
En función de las cifras alcanzadas por el programa (ver tabla a seguir), la logística y el cuidado con la integridad de los alimentos tienen que ser impecables.
A menos que se donen en grandes cantidades de una sola vez, los alimentos que se recaudan por la mañana siguen para donación por la tarde del mismo día.
Todo ello con la ayuda de los nutricionistas que definen el tipo y la cantidad de productos que cada institución recibirá, respetando sus características y necesidades.
La hora de la entrega también merece cuidado redoblado: los conductores y ayudantes llevan los alimentos hasta las cocinas de las instituciones, para poder observar cómo se almacenan los alimentos.
Esto es porque, además de recaudar y entregar las donaciones, el Mesa Brasil Sesc São Paulo también desarrolla acciones educativas, como charlas, cursos y talleres culinarios, impartidos por nutricionistas, especialistas en culinaria y otros profesionales, además de voluntarios, que orientan a la institución y al público asistido por la misma sobre cómo crear menús saludables; evitar el desperdicio aprovechando el alimento lo más integralmente posible; mantener la higiene al manipular los alimentos; y almacenarlos de manera correcta.
ACERCA DEL SESC
El Servicio Social del Comercio (Sesc) es fruto de un sólido proyecto cultural y educativo que, desde su creación, en 1946, por el empresariado del comercio y servicios, trajo la marca de la innovación y de la transformación social.
A lo largo de los años, el Sesc ha innovado al introducir nuevos modelos de acción cultural y, en la década de 1980, colocó en destaque la educación como presupuesto para la transformación social.
El logro de este propósito se dio gracias a una intensa actuación en el campo de la cultura y sus diferentes manifestaciones, destinadas a todos los públicos, en diversas categorías de edad y estratos sociales.
Esta directriz se viene traduciendo, no solo en la oferta de una gran diversidad de eventos, sino, efectivamente, en la contribución a experiencias más duraderas y significativas.
En su regional del estado de São Paulo, el SESC cuenta con una red de 33 unidades, en su mayoría, centros culturales y deportivos. Ofrece también actividades de turismo social, programas de salud y de educación ambiental, y programaciones especiales para niños y adultos mayores, además de los pioneros Mesa Brasil, de combate al hambre y al desperdicio de alimentos, e Internet Libre, de inclusión digital.
De esta forma, el SESC desarrolla una acción de educación informal y permanente con el objetivo de valorar a las personas al estimular la autonomía personal, la interacción y el contacto con expresiones y modos diversos de pensar, actuar y sentir.