Más de US$ 150,000 anuales obtiene Lucanas por la venta de fibra de vicuña

La comunidad de Lucanas, ubicada en la jurisdicción de la reserva natural de Pampa Galeras, provincia de Lucanas, región Ayacucho, obtiene más de 150,000 dólares anuales de utilidades por la venta de la fibra de vicuña, se destacó hoy.

El jefe de la reserva de Pampa Galeras, Luis Villagomez, precisó que son 350 las familias de la comunidad de Lucanas las que se benefician directamente con la esquila de las 6,000 vicuñas que habitan este parque protegido por el Estado que tiene un área de 6,500 hectáreas.
En declaraciones a la Agencia Andina, explicó que los comuneros de esta comunidad ayacuchana esquilan al año un promedio de 350 kilogramos de fibra de vicuña y la venden a 450 dólares el kilo de fibra descerdada (limpia), a una empresa italiana.
Aclaró que la población de vicuñas en la reserva de Pampa Galerasse encuentra debidamente protegida por los guardaparques y los comuneros de la zona, evitando cualquier intento de los cazadores furtivos de matar a estos camélidos.
«La caza furtiva se da en comunidades donde no tienen guardaparques o no tienen personal que se encargue de la protección o vigilancia de las vicuñas y en zonas alejadas del ámbito de la reserva», manifestó.
Reveló que en la actualidad la reserva de Pampa Galeras posee una población de más de 6,000 vicuñas, mientras que en la zona de amortiguamiento habitan unos 350 guanacos.
De acuerdo a cifras manejadas por el Gobierno Regional de Ayacucho (GRA) esta región logró en el 2013 un récord histórico al producir 3 toneladas 400 kilogramos de fibra de vicuña, mediante la realización de 238 ceremonias de esquila de chaccu.
Precisó que los chaccu se realizaron del 15 de mayo hasta el 15 de noviembre, con la presencia de un técnico de la Agencia Agraria de la región.
El GRA reveló que la región Ayacucho cuenta actualmente con 50,000 cabezas de vicuña, superando a los departamentos de Puno y Huancavelica.
Indicó que se implementa una serie de actividades con el único propósito de mejorar la calidad genética de los rebaños familiares, que ya da sus primeros frutos, luego de instruir sobre el correcto manejo de los animales y los recursos naturales de la zona, así como el uso racional de los recursos disponibles.