Los cafetaleros también deben ser atendidos por el plan de reconversión productiva en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) lanzado por el gobierno como un mecanismo de lucha contra el cultivo ilegal e hoja de coca, solicitó el expresidente de la Cooperativa Agraria Cafetalera del Valle Río Apurímac (CACVRA), Adrián Aréstegui.
Refirió que el 70% de los cafetos han sido afectados por el hongo, dejando improductivas una gran parte de las fincas y si no reciben pronta ayuda se verán obligados a volver al cultivo ilegal a fin de sostener a sus familias.
“Muchos productores dejaron la hoja de coca para apostar por el café y el cacao en esta zona, pero ahora han perdido su producción debido a la roya y este año casi no tendremos café para cumplir con las entregas previstas, porque además hay presencia de broca y otras enfermedades”, señaló a INFOREGIÓN.
El dirigente y productor cafetalero comentó que no solo se debe dar ayuda a los cocaleros para que opten por los cultivos alternativos, sino también a los productores que han formalizado y que ahora pasan por una situación muy difícil por las plagas y el cambio climático.
“Así como se ha firmado una mesa de diálogo con los cocaleros, también se debe hacer lo mismo con los cafetaleros y cacaoteros, que hemos contribuido al desarrollo económico en esta zona”, expresó.
Aréstegui explicó que si bien el gobierno central ha entregado a los municipios una partida para apoyar a los cafetaleros con plantones, muchas veces están limitados porque no cuentan con presupuesto para el traslado a las fincas. Remarcó que los créditos de Agrobanco destinados a la producción cafetalera y cacaotera tienen intereses más altos al de la banca convencional.
“La banca privada concede créditos a un interés de 8 ó 9%, sin embargo, no atienda a la mayor parte de los productores. En cambio Agrobanco cobra 14%”, expuso, invocando además apoyo técnico, semillas y fertilizantes.
Remarcó que los cafetaleros no son como los comerciantes que invierten el dinero y lo recuperan pronto con sus ventas. Precisó que en el caso del café, se cosecha recién al tercer año de plantar el almácigo.
Comentó que en valle hay alrededor de 8 mil productores que tienen más de 15 mil hectáreas de café, de los cuales el 70% ha sido arrasado por la roya.
Refirió que la situación es alarmante para los socios de la CACVRA, pues el año pasado cosechó 20 quintales de café por hectárea, sin embargo, este año apenas lograrán entre 5 a 6 sacos, lo que hará muy difícil cumplir con los compromisos pactados con los compradores internacionales.
”La situación es crítica. El café se ha secado hasta la raíz y hay productores que no tienen con qué dar de comer a sus familias. Muchos de ellos han advertido que si no los ayudan no tendrán otra opción que volver a la coca”, alertó.