Lamentable es la situación de cientos de animalitos silvestres incautados por la Policía Nacional y entregados a las autoridades del sector, debido a que ya no hay espacio en el refugio temporal asignado y a que los gastos de manutención sobrepasan el presupuesto estipulado.
En la más reciente intervención policial, se decomisaron 250 loros aratingas de cabeza roja, que eran trasladados a la capital de la República vía ‘Transportes Transmar’, hacinados en jaulas improvisadas con madera y mallas.
El albergue ‘Mundo natural’, que dirige Rosmery Ribori, se negó a recibir a este nuevo lote aduciendo que el presupuesto que maneja es muy limitado. Lo mismo ocurrió en los otros refugios, el de la Universidad Nacional Agraria de la Selva (UNAS), el del Hotel Villa y el serpentario.
El ingeniero Alex Gómez Bravo, encargado de Asuntos Forestales y de Fauna Silvestre del Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA) de esta localidad, solicitó a otras entidades públicas y privadas hacerse cargo de estas especies con la alimentación y ayuda sanitaria.