Con la finalidad de informar sobre las consecuencias que trae consigo el añublo bacterial, enfermedad de mayor impacto en el cultivo de arroz, se desarrolló el taller “Identificación y prevención del Añublo Bacteriano en el cultivo de arroz”, que se desarrolló en la parcela de arroz ubicada en el centro poblado de Limón, jurisdicción del distrito de Bellavista, en la provincia del mismo nombre en San Martín.
El director de la Agencia de Desarrollo Económico Local Bellavista, Johny Díaz Vásquez, manifestó a INFOREGIÓN que el taller se llevó a cabo con la finalidad de aunar esfuerzos y puntos de vista a fin de prevenir esta enfermedad que en campos severamente afectados, la cual ocasiona pérdidas mayores al 75% de la producción.
Al respecto Susy Salazar, funcionaria del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) expresó que la realización de la actividad forma parte de las acuerdos desarrollados en el taller “ Estrategias para la prevención del Añublo Bacteriano ante la Variabilidad y el Cambio Climático en el cultivo de arroz” que se llevó a cabo en Bellavista; manifestando que el objetivo del desarrollo del taller en un día de campo fue identificar in situ los síntomas de la plaga que es causada por la bacteria Burkholderia glumae, así como las labores de prevención y las acciones que se debe de realizar para el manejo de la enfermedad.
Salazar recalcó que “el cambio climático es el principal agente que aumenta su incidencia siendo las zonas con altas temperaturas y la alta humedad las que favorecen la multiplicación del patógeno, es decir días nublados y precipitaciones frecuente facilitan su crecimiento”.
En el taller participaron productores arroceros organizados en comisiones y comités de usuarios, promotores de asistencia técnica y especialistas del Senasa y del Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA). También estuvieron presentes el director regional de Agricultura, Arturo Maldonado Reátegui; y del director del INIA Antonio Arce García.
Las recomendaciones mas resaltantes del taller se refirieron al uso de semillas certificadas, manejo integrado del cultivo, dosis correcta de productos químicos, densidades de siembra óptimas, no a la quema de rastrojos de la cosecha, análisis de suelo, rotación de cultivos, buena preparación del suelo que incluya limpieza de bordos y acequias, cumplir con el periodo de campo limpio, trasplante en época que permita coincidir con la floración, llenado de grano en época de alta radiación; y densidad de siembra adecuada (25 cm. X 25 cm) utilizando de 3 a 5 plantas por golpe; entre otros aspectos.