La política de erradicación de sembríos ilegales de coca en el Vraem, aprobada por el Gobierno, no goza de respaldo unánime en las filas del nacionalismo. Fuentes de este diario en la agitada zona (el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro) confirman que el parlamentario nacionalista Walter Acha Romaní participó en un congreso cocalero que acordó resistir frontalmente a la erradicación de cultivos ilegales de hoja de coca.
Acha Romaní y el líder chavista Guillermo Bermejo Rojas (este último con nexos venezolanos) fueron expositores en el IV Congreso Interregional del Valle de los Ríos Apurímac y Ene, así como en el Primer Foro de la Erradicación de la Hoja de Coca, realizado los días 7 y 8 de febrero en Palmapampa (Ayacucho).
EL POLO DE ACHA
Como dimos cuenta en nuestra edición de ayer, el cocalero chavista Bermejo Rojas básicamente delineó en dicho foro la postura final de los gremios de sembradores de coca: oponerse a la erradicación a cualquier precio, vale decir, coca o muerte.
Allí, entre vítores de los productores de la hoja, junto con los dirigentes que lucían un polo de color verde con la frase «No a la erradicación de la coca», estaba el parlamentario del Partido Nacionalista ataviado con el referido polo verde y la frase ya citada (ver foto).
NANCY OBREGÓN
De otro lado, la nacionalista Nancy Obregón, excongresista y actualmente procesada por presuntos nexos con el narcoterrorismo en el Vraem, elogió en su cuenta en Facebook la postura del chavista Guillermo Bermejo contra la erradicación.
La cuenta de Obregón reproduce el discurso confrontacional de Bermejo con el siguiente comentario: «Guillermo Bermejo Rojas habla de la inminente erradicación de la hoja de coca en la región del Vraem y la necesidad de establecer un espacio de interlocución con el Gobierno (sic) de Ollanta Húmala».
HABLA ACHA
El parlamentario Walter Acha, en conversación con este diario, admitió que participó en el citado conclave cocalero en calidad de representante del distrito ayacuchano de Sivia, en la zona del Vraem.
«Fui invitado en mi calidad de congresista del nacionalismo y como representante del VRAEM, porque yo fui dirigente cocalero durante casi ocho años», dijo. Agregó que, en efecto, lució el polo verde de los antierradicadores. «Me lo regalaron los dirigentes y me lo puse, yo también he sido dirigente cocalero», reconoció.
EL CUCO TERRORISTA
Acha ratificó su oposición a la erradicación de la coca, pero matizó su postura del siguiente modo: «Yo me voy a oponer a que se erradiquen los sembríos de coca de los campesinos, quienes sí venden su producción a la Empresa Nacional de la Coca (Enaco); ellos tienen su cédula de venta. Esa es mi postura desde que era dirigente cocalero», precisó. «Por el contrario, no me opongo a que se erradique la coca de los productores ilegales. Ya ese es un problema de la Policía; no voy a defender a los cocaleros ilegales», declaró a Correo.
No obstante, el parlamentario ollantista reconoció que los cocaleros llamados «legales» son una enorme minoría.
Según cifras oficiales, los sembradores que venden el total de su producción a Enaco no pasan del 10%, pero a juicio de Acha representarían el 30%.
«Yo lo único que dije es que para erradicar compasivamente en el VRAEM hay que tener mucho cuidado. No quisiera que Sendero se aproveche para entrar a defender a la población para ganar adeptos», manifestó.
Según el experto en narcotráfico Rubén Vargas, Acha maneja un doble discurso. «Como muchos otros dirigentes cocaleros, está usando el doble discurso: en las reuniones a puerta cerrada, se convierte en un defensor de la coca articulada al narcotráfico; y cuando está en Lima, en el Congreso de la República, pretende convertirse en un impulsor de las políticas del Gobierno», comentó el investigador.