El analista en temas de narcotráfico Rubén Vargas lamentó el intento de manipulación que hizo la congresista Nancy Obregón en torno a la muerte de un cocalero en la zona de Tocache y llamó la atención de los campesinos a darse cuenta de cómo sus dirigentes los llevan a adoptar posiciones extremistas a base de mentiras.
“La información periodística ha servido para desmentir esta pretensión de la congresista, en el sentido de que producto de un supuesto enfrentamiento habría fallecido este campesino cocalero. Lo que se sabe es que el occiso habría estado manipulando una trampa explosiva llamada trampero y, en esas circunstancias, se habría ocasionado las lesiones que lo llevaron a la muerte”, aclaró Vargas Céspedes.
El abogado dijo que, lamentablemente, muchos dirigentes cocaleros y algunos políticos con representación en el Congreso están acostumbrados a desinformar a la opinión pública y a soliviantar a los campesinos cocaleros a través de la mentira, para usarlos con objetivos muy particulares.
También dijo que a fines del 2000, Obregón denunció una supuesta matanza de campesinos con el único objetivo de paralizar la erradicación de cultivos de coca ilegal, que, como sabemos, tienen como destino los laboratorios para elaborar pasta básica de cocaína (PBC).