El crecimiento económico descentralizado de los últimos años ha generado nuevas actividades de desarrollo que compiten con los cultivos ilícitos en las zonas de influencia de la Selva Central, afirmó hoy el director de Asuntos Técnicos de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), Eduardo O’Brien Neira.
Dijo que, en este caso, destacan aquellas vinculadas con la construcción, el turismo, la agroexportación, servicios y la logística; cuya demanda de personal calificado va en aumento.
«Este requerimiento de mano de obra se intensificará con la próxima implementación del Plan Nacional de Desarrollo Industrial (PNDI), que en esta región tendrá una gran incidencia en la expansión de la metal mecánica».
En este caso, O’Brien también considera que en la zona se pueden instalar plantas de procesamiento del café y del cacao, lo cual les permitirá generar mayor agregado e ingresos para la región.
SERVICIOS
El funcionario de Devida comentó que la expansión económica de esta parte de la selva peruana ha generado nuevas oportunidades laborales en el rubro de servicios debido a los mejores ingresos que reportan las zonas más urbanas. «Ello explica que haya una serie de planes para construir centros comerciales».
Agregó que en el caso del turismo se observa una mayor búsqueda de mozos, cocineros, administradores, choferes, entre otros; que hayan recibido formación profesional.
En el caso de la agroexportación es más evidente la necesidad de personal con conocimiento en manejo de los campos de cultivos así como la poscosecha, además de todo lo relacionado con su logística.
ESTRATEGIA
Un grupo de 60 jóvenes, provenientes de la zona del Monzón y los caseríos aledaños de Maravillas, Chipaco, Caunarapa, Huancarumi, Guayabal, Chaupiyacu, Pacchac, Pista Loli, Chipaquillo y San Benito culminaron el plan piloto de capacitación en albañilería, instalaciones sanitarias, e instalaciones eléctricas para edificaciones básicas. «Estos rubros tienen una gran demanda en el mercado laboral», dijo.
Esta iniciativa tiene objetivo de mejorar las condiciones de empleabilidad de los jóvenes lo cual les permitirá mejorando sus condiciones económicas y, con ello, su calidad de vida juntos a sus familias. «Facilitará su inserción laboral en las obras que se vienen promoviendo en la zona».
El plan piloto fue organizado por Devida y contó con el apoyo de Sencico y la empresa constructora Gestáo de Projetos e Obras Ltda. (GPO), Sucursal Perú. La iniciativa forma parte de la estrategia de Gobierno de llevar la presencia del Estado a esta zona.
Neira comentó que los jóvenes que alcanzaron los primeros 10 puestos en el orden de mérito de esta capacitación pasarán a laboral en la modalidad de prácticas remuneradas en la construcción del hospital de Tingo María a cargo de la empresa GPO.
«Los resultados alcanzados nos demuestran que las nuevas generaciones de jóvenes desean un cambio de vida lícita, con oportunidades laborales, y capacitación como base para su desarrollo personal, familiar y de la comunidad», subrayó.
Este año Devida continuará y pondrán énfasis en las alianzas que incorporan el apoyo del sector privado en la lucha contra las drogas, en las cuencas cocaleras del país, bajo el principio de Responsabilidad Social Empresarial (Andina).