La aprobación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con el gobierno de los Estados Unidos es otra buena noticia que no debemos dejar de celebrar por la oportunidad que significa para el desarrollo de nuestro país.
El gran mercado norteamericano nos permitirá ofrecer nuestros productos de bandera como el café, cacao, palmito, camu camu, sacha inchi, entre otros cultivos de la selva alta, y que ya están empezando a ofrecer una enorme potencialidad a los agricultores que se han empezado a dedicar a ello.
Ésta es una interesante perspectiva de desarrollo que se abre a contracorriente del nefasto cultivo de coca ilegal que va al narcotráfico, con el consecuente daño a la ecología, la salud pública y el incremento de la delincuencia y el pandillaje.
Es hora de prepararnos para enfrentar este nuevo reto, que el Estado deje de poner trabas a los emprendedores y de una vez por todas decida realizar las urgentes reformas requeridas en educación, salud, justicia y seguridad.
Hay que estar alertas también a las amenazas de los nacionalistas «chavistas», que parece interesarles solamente el atraso y la miseria de nuestros pueblos. No se percibe que les interese mucho el desarrollo y el bienestar de las familias, sino más bien el acceso al poder personal y las prebendas. Irradian una ideología de las cavernas que ya hizo mucho daño al país. Los 20 años de atraso con el proyecto Camisea es sólo una muestra de ello.
Sigamos celebrando, pero también atentos y dispuestos a realizar los cambios necesarios para enfrentar este enorme reto de productividad y competitividad.