Una comisión del Instituto Nacional de Salud, encabezado por el médico José Ricaldi Briceño y el biólogo José Luís Portilla Carvajal, llegó a esta ciudad con la finalidad de realizar una inspección inopinada al Banco de Sangre del Hospital de Tingo María y, tras concluir su labor, determinó bajarlo de categoría, del nivel II en que se encontraba, al nivel I.
Se informó que la inspección se debió a una presunta afectación al derecho a la salud por inadecuada infraestructura y se realizó en presencia del doctor Marco Donayre Legua y el jefe de esta dependencia, el biólogo Carlos Cartagena Vargas.
El nosocomio de Tingo María fue declarado en emergencia desde hace 11 meses por el colapso de sus principales servicios y mal estado de la infraestructura que utilizan y hasta el momento no se ha logrado solucionar sus principales carencias.
En el acta dejada por los inspectores, se señala que el Banco de Sangre no puede funcionar hasta que no se levanten las exigencias básicas como infraestructura adecuada, mejora en los recursos humanos capacitados, personal las 24 horas y equipos básicos.
Tal situación implica que el Hospital no puede atender la demanda de sangre de sus pacientes, por lo que aquellos que lo necesiten deben ser transferidos a la ciudad de Huánuco. Por ello, se determinó el descenso en su categoría.
Dejaron constancia además que mientras no se tenga los equipos necesarios para su recategorización, como una Centrífuga refrigerada de 70ª C, con registro de temperatura o alarma visual, rotador de plaquetas, separador de plasma, incubadora, descongelador de plasma, entre otros, no se variará la decisión.
Por su parte, el director del nosocomio de Tingo María categorizado como Hospital II nivel I, dijo muy mortificado que la atención del Gobierno a través del Ministerio de Salud es ínfimo, considerando que este hospital funciona como centro de referencia de hasta tres departamentos (Huánuco, San Martín y Ucayali) que atiende a más de medio millón de pobladores.