Autoridades del distrito de Llaylla, provincia de Satipo, Junín, vienen reclamando hace dos años que se les incluya en el denominado Plan Vraem, el cual apoya en la implementación de programas en materia de desarrollo, seguridad, programas sociales y la erradicación de plantaciones de hoja de coca ilegales.
El alcalde de este distrito, Nelson Véliz Untiveros, señaló a INFOREGIÓN que hasta el momento no han recibido una respuesta clara de por qué su localidad no ha sido incluida en este plan.
“Es lamentable, pero hemos perdido tiempo. Incluso, tenemos la opinión favorable de la Policía Antidrogas de Mazamari y de Satipo. Simplemente, no se les ha dado la gana”, señaló.
El proceso ha llevado a autoridades de Llaylla y representantes asháninkas de ese lugar a visitar Lima en varias oportunidades, llegando incluso a tener reuniones con el ex primer ministro, Juan Jiménez Mayor, y el ex ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, pero que, tras la remoción de ambos, han quedado con repsuestas y promesas inconclusas.
Sin embargo, Véliz apunta que el responsable de dar una respuesta clara al asunto es el secretario ejecutivo del Grupo Multisectorial Vrae, Luis Rojas Merino, quien les habría respondido muy escuetamente. “Su respuesta era que si nos incorporaba, todos iban a pedir lo mismo o que íbamos a malograr la estructura ya armada del plan”, dice el alcalde.
CORREDOR DE DROGA
A finales de noviembre de 2013, agentes de la Dirandro de Mazamari decomisaron 1,200 kilos y 4,450 semillas de marihuana en el sector San Antonio del centro poblado de Belén, en el distrito de Llaylla.
“Llaylla es un corredor del narcoterrorismo, es una zona donde pasa el narco del Ene, de Pangoa, y llega a Llaylla y pasa normal. Hay inseguridad. La comisaría de Satipo está apoyando con cuatro o cinco policías para proteger a la población”, comenta Santiago Contoricón, líder asháninka de la zona y representante de Apoyo Social del distrito.
“Con el Plan Vraem habría más contingente policial y la población estaría más tranquila”, resalta.
LA CARTA
El último jueves, los líderes asháninkas Santiago Contoricón y Avelino Porteto, presidente del Comité Central de Autodefensa de Río Tambo, estuvieron en Lima presentando sendos documentos a la Defensoría del Pueblo y al Ministerio del Interior.
“Llaylla está rodeada de cuatro distritos que están en el Vraem: Mazamari, Pangoa, Santo Domingo (provincia de Huancayo) y Andamarca (provincia de Concepción), con alarmantes indicadores de pobreza y desigualdad social, mucho más acentuados que en los citados distritos; con proliferación de cocales en su ámbito territorial; convertida en corredor de la droga que proviene del valle del Ene; sin ningún puesto policial en todo su territosio”, explica la carta y sentencia: “Increíblemente no fue considerada dentro del Programa de Desarrollo”.
“Pienso que nuestras autoridades deben retractarse y mandar una comisión a que conozca el lugar y sepan que lo hacemos no porque se nos da la gana”, señaló finalmente el alcalde.