Fujimori ha demostrado sentir desprecio por la justicia

El ex procurador Luis Vargas Valdivia manifestó hoy que el ex presidente Alberto Fujimori ha demostrado sentir desprecio por la justicia al haber testificado de manera contradictoria sobre el caso Allanamiento en Chile y Perú.


 


Consideró que el ex mandatario necesita un mayor tratamiento para ser resocializado imponiéndole una sentencia condenatoria mayor a la solicitada por la Fiscalía en este caso que es de siete años de prisión.


 


Sostuvo que la Vocalía de Instrucción de la Corte Suprema, instancia que sigue adelante este juicio sumario, no debe concederle el beneficio de la confesión sincera, por haber negado los cargos en Chile y haber asumido su responsabilidad en el Perú.


 


“El Código Penal establece que al momento de graduar la pena se debe tener en cuenta la conducta del acusado durante el proceso. Si éste ha tenido una conducta de entorpecer la actividad probatoria, tendrá que considerarse como un agravante”, indicó.


 


“El juez tiene que imponer una sanción mayor, porque ha demostrado una conducta de desprecio hacia la administración de justicia y además porque necesitaría un mayor tratamiento para ser resocializado”, anotó en radio San Borja.


 


Vargas Valdivia comentó así las declaraciones de César Nakazaki, quien dijo que fue «una estrategia de defensa», las versiones contradictorias dadas por el ex mandatario ante las autoridades judiciales de Chile y Perú, en este caso. Agregó que con estas declaraciones, lo que Fujimori declaró en Chile no vale para los procesos de acá o que en distintos procesos el encausado puede dar varias versiones.


 


«Dicho esto, Fujimori no podría pretender alcanzar a la reducción de pena por confesión sincera. ¿Cómo pueda haber sinceridad en quien ha mentido? Son supuestos contradictorios y excluyentes”, anotó.


 


De otro lado, Vargas Valdivia consideró que la Corte Suprema de Chile no accedería a una posible petición del gobierno peruano, para que se juzgue a Alberto Fujimori por el caso del autogolpe del 5 de abril de 1992.