El representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd), Flavio Mirella, afirmó hoy que la meta del Gobierno peruano para erradicar 30,000 hectáreas de cultivos de hoja de coca el 2014 es alcanzable, pues la estrategia peruana contra el narcotráfico es clara y ha venido dando resultados positivos, por lo que la meta de erradicación ha aumentado paulatinamente.
Recordó que la meta alcanzada el 2013, de 23,600 hectáreas, supera largamente a lo logrado en gestiones anteriores. «La voluntad del Estado es evidente, a través del financiamiento y de metas cada vez más agresivas, entonces se augura también que esta meta sea alcanzada en el 2014», declaró a la agencia Andina.
Asimismo, aconsejó que para lograr la meta de las 30,000 hectáreas se deben consolidar los logros del 2013 a través de una mayor oferta de servicios del Estado en las zonas intervenidas, así como el incremento de la base productiva alternativa.
«El Perú cuenta ya con experiencias valiosas y es importante replicar el modelo San Martín adaptado a las condiciones de las diferentes regiones para que se puedan continuar con enfoques integrales», dijo.
Señaló que a medidos de la década de 1990 habían más de 15,000 hectáreas de cultivos de hoja de coca en la región San Martín, cifra que actualmente «se ha reducido drásticamente» hasta quedar prácticamente nada de este tipo de cultivos.
También destacó la necesidad de impulsar la agroindustria en las mismas zonas de producción de cultivos alternativos, a fin de darle «mayor valor agregado» y puedan lograr mejores precios y generar más puestos de trabajo.
Mirella señaló que la zona del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), actualmente la de producción de hoja de coca y clorhidrato de cocaína en el Perú, deberá recibir más atención para la erradicación y el ingreso de cultivos alternativos.
«Esto es un reto importante, incluso la población del área está pidiendo que haya más esfuerzos, por ello se debe aprovechar estos momentos para entrar con los servicios que acompañan al proceso de desarrollo integral y el control de drogas», concluyó.