Autoridades municipales de Mazuko, en el distrito de Inambari, región Madre de Dios, empezaron a llevar ayuda para atender a las 16 familias que resultaron afectadas por los desbordes en las quebradas de Chaupimayo y Paucar, que también generaron serios daños a las viviendas.
Fue el propio alcalde Oswaldo Rosales Cajacuri, en su calidad de presidente del Comité de Gestión de Riesgos de Desastres de la provincia de Tambopata, quien se desplazó el pasado jueves, junto a un equipo de ingenieros y especialistas de Defensa Civil, hasta el lugar de los hechos.
La autoridad edil llevó víveres, como arroz, azúcar, fideos, aceite, a fin de aliviar en algo las carencias de los damnificados que la madrugada del 1 de enero fueron sorprendidos por la correntada que por su magnitud derribó varias construcciones de concreto.
El alcalde Rosales Cajacuri, acompañado por el profesor Nemesio Cahuata Huamán, alcalde distrital de Inambari, y vecinos de la zona, también pudo detectar el colapso del sistema de agua, cuyas tuberías quedaron averiadas por el fuerte caudal.
Es importante señalar que a la ayuda llevada por el burgomaestre provincial se sumaron otras que aportaron calaminas, colchones, alimentos no perecibles y utensilios de cocina provenientes de Defensa Civil provincial y regional.
Asimismo, se impartieron las recomendaciones del caso para que los vecinos no sigan construyendo en las riberas de los ríos, o refuercen las columnas y soportes de sus viviendas.