Mediante el Oficio Nº 385, Emilio Montes Bardales, alcalde de la provincia de Purús, solicitó la apertura de la vía fluvial Puerto Esperanza – Iñapari – Madre de Dios para poner fin al aislamiento y al elevado costo de vida que representa usar la vía área para el transporte de combustibles, alimentos y materiales de construcción.
El documento señala que la situación económica de la población se ha agudizado debido a que las autoridades brasileñas han determinado el cierre de su frontera, causando la escasez de productos de primera necesidad, pues un 50% de lo que consumen es de procedencia brasileña.
Según el documento, existen empresarios en la provincia interesados en abastecer con mercaderías vía fluvial basados en el Tratado de 1910 de libre comercio y navegabilidad de tránsito fluvial suscrito entre los gobiernos de Perú y Brasil. De este Tratado se benefician empresarios de Iquitos (región Loreto) para llevar productos hacia la cuenca del Putumayo, transitando por territorios brasileño y colombiano.
El ex consejero Sydney Hoyle Vega dijo que Purús se ha convertido en una bomba de tiempo por las diversas actividades forestales y por el cierre de la frontera brasileña a través del cual se abastecen de una serie de productos diversos. Agregó que desde Iquitos se navega durante 30 días para abastecer a las zonas fronterizas del Putumayo y desde Puerto Esperanza a Iñapari el recorrido se hace en tan sólo 10 días.