Apuñalan a chamán en San Martín de Pangoa

Con dos puñaladas en el cuerpo y en medio de un charco de sangre fue hallado el cuerpo de Augusto de la Cruz López (38), quien trabajaba como chamán en el distrito de San Martín de Pangoa, provincia de Satipo, Junín, en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).

La alerta a la Policía fue dada por uno de sus clientes, quien encontró la puerta abierta del local al promediar las nueve de la mañana. Al ingresar, el cadáver del curandero yacía en el piso.

Agentes de la Sección de Investigación Criminal (Seincri) de Pangoa llegaron a su establecimiento en el jirón 7 de Junio, a media cuadra de la Plaza de Armas, para recoger las evidencias del crimen. El chamán tenía un corte en la espalda, otro en el abdomen y, aparentemente, la puñalada contundente fue en el pecho, a la altura del corazón.

EL CUCHILLO DE ‘CHUCKY’
Y.M.R tiene 16 años y trabajaba, desde hace buen tiempo con el chamán, acompañándolo por las noches en sus trabajos de curanderismo y mesadas. El menor, denuncia, fue víctima de los bajos instintos del curandero, quien además venía hostigándolo por la pérdida de dinero y una cámara.

“La noche del domingo me vino ayudar el ‘Chucky’ y esa noche tomamos (licor) en el trabajo. A las 8:00 de la mañana del lunes, (el curandero) me comenzó a golpear y ahorcar, pidiéndome su dinero, luego rebuscó un cuchillo y me amenazó con matarme, mientras me apretaba con el palo de escoba en el cuello. Fue entonces que mi amigo (Chucky) le clavó con el cuchillo de cocina en la espalda, recién me soltó y salí corriendo”, relató el adolescente.

‘Chucky’ es un menor de 17 años, quien esa noche acompañó a su amigo en los  trabajos con el chamán. El menor admitió haber apuñalado al curandero porque sentía rabia después de haber sido vejado en anteriores oportunidades. Cuenta que esa misma noche también fue ultrajado por el curandero, versión que según el reconocimiento de medicina legal resultó positivo.

“Estaba furioso porque abusaba sexualmente de mí y mis compañeros y nos amenazaba con hacernos maldad con la brujería. Esa mañana, él estaba con un palo de escoba estrangulando a mi amigo y al verle morado, le clave en la espalda con el cuchillo. Él reaccionó y me quiso golpear con el palo. Lo esquivé y le rematé otra puñalada en el pecho y escape del lugar”, señala el menor E.CH.Y., quien fue puesto a disposición del Poder Judicial, mientras que el otro menor fue absuelto al no haber sido participe del crimen.

El juez Cesar del Castillo Pérez ordenó el traslado a un centro de reformatorio del menor mientras dure el proceso de investigación; asimismo, la Policía, al momento de registrar la habitación del chaman, encontraron en las cómodas gran cantidad de videos pornográficos y cuchillos en cada cajón de los roperos.

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