Biocombustibles pueden causar deforestación y problemas en la producción de alimentos

La Organización para la Alimentación y la Agricultura de Naciones Unidas (FAO) advirtió que el uso de la energía obtenida de combustibles procedentes de la madera puede contribuir a la deforestación, la degradación de los bosques, la reducción del suministro de madera y tener «un impacto negativo en la producción alimentaria» si no existe una gestión sostenible de los recursos forestales.


 


Según un informe presentado en el curso de un foro sobre bosques y energía  de la FAO en Roma, la madera es el principal biocombustible, en especial en los países en desarrollo y más de 2 000 millones de personas dependen de la madera para sus necesidades diarias de energía, sobre todo para cocinar, calefacción y la pequeña industria.


 


La FAO advirtió que el renovado interés por la bioenergía podría afectar a los bosques, ya que las superficies forestales ocupan tierras que podrían ser destinadas a la producción de biocombustibles líquidos y se teme que la madera se convierta en el futuro en la principal fuente de biocombustibles, sustituyendo a los cultivos y desechos agrícolas.


 


Ello, sumado a que las tierras dedicadas previamente a los cultivos alimentarios podrían pasar a la producción de biocombustibles hace temer un impacto negativo en la producción alimentaria local.