El director ejecutivo de la asociación civil Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR), César Gamboa, sostuvo en INFOREGIÓN que no es recomendable aprobar el Proyecto de Ley Nº 2320/2012-CR, que declara de necesidad pública e interés nacional la construcción de la carretera de integración regional Madre de Dios: Nuevo Edén – Boca Manu – Boca Colorado.
Para DAR, el proyecto presentado en 2012 por el congresista Eulogio Amado Romero Rodríguez “es muy fatuo y vago porque no tiene un fundamento del porqué de la construcción de este tipo de carreteras, no hay ningún sustento técnico de los posibles beneficios de la carretera, solamente se mencionan propuestas de desarrollo regional y lo peor de todo es que no analizan los posibles impactos negativos a las áreas naturales protegidas y a los pueblos indígenas en aislamiento que viven en la zona norte, no analizan la experiencia previa que hemos vivido con la carretera interoceánica sur y los posibles impactos ambientales y sociales que ha generado y que está generando actualmente una carretera sin un programa de desarrollo local, sin un programa de mitigación de impactos ambientales y sociales directos”.
“Tal como está no es recomendable aprobar este proyecto de ley, habría que ver un análisis profundo de los impactos ambientales y sociales y sobre todo de los aspectos positivos y negativos, y cómo podemos encontrar alternativas para encontrar la conectividad intrarregional y con otras regiones, que es algo que la población local ha estado aspirando desde hace mucho tiempo. Nadie está en contra de las inversiones, pero esas inversiones tienen que pasar de ser tradicionales a ser sostenibles, y no tener un riesgo de insostenibilidad”, afirmó.
Para el especialista, el proyecto de ley y es muy genérico, vago y más que nada una declaración política que no tendría ningún efecto jurídico que limite el marco legal actual, el que es mucho más garantista para las áreas naturales protegidas.
“En ese sentido, ningún tipo de infraestructura o actividad económica puede desarrollarse en áreas naturales protegidas, de por sí esta declaración de interés nacional no tendría ningún efecto jurídico que vulneraría el área natural protegida, a menos que diga que se va a desarrollar el proyecto dentro del área natural protegida y, por tanto, se debe modificar su plan maestro o la situación legal del área natural protegida, y como implicaría al área de amortiguamiento se tiene que contar con la autoridad previa del Sernanp”, dijo.
Gamboa agregó que “lo que sí expone esta propuesta es un interés (particular) porque dice que hay unos bienes o la transferencia de una economía local a pequeña escala que trata de pensar en un proceso de integración regional y desarrollo de polos económicos como un corredor productivo y turístico, la verdad no hay ninguna prueba de que haya un incentivo de este tipo, más bien creo yo que el proyecto no trata de manera adecuada los incentivos para las actividades ilícitas que en este caso sería el tema de tala ilegal y posiblemente el aumento exponencial de minería ilegal en zonas donde ahora no se tiene ingreso más que por los ríos, porque los ríos son las únicas vías para transportar en estas áreas”.
Insistió en que la propuesta se analice con pinzas porque no es la primera vez que ocurre este tipo de proyectos.
“Ya hemos visto con el proyecto de ley de conectividad entre Puerto Esperanza – Iñapari, el hecho es tener un análisis más profundo de estas propuestas de desarrollo regional, sobre todo de infraestructura en amazonia donde se mezclan intereses políticos, económicos y evidentemente la falta de un Estado presente en el tema de desarrollo local”, precisó.
Dijo, además que lo más preocupante es que el Proyecto de Ley se sostiene en el Plan del Ministerio de Transportes y Comunicaciones de agosto de 2009, que señala que esto estaría integrado dentro del Plan de infraestructura vial del gobierno nacional.
“Entonces, no se trata de tener paquetes de proyectos y ofrecerlos o ponerlos en un planeamiento sin tener una evaluación ambiental y social de los riesgos que pueden generar este tipo de proyectos, la falta de previsión y de planificación de una evaluación ambiental previa como sería la evaluación ambiental estratégica genera este tipo de propuestas de ley que toman sin ninguna consideración una propuesta de carretera o proyecto de infraestructura sin esas consideraciones previas ambientales y sociales”, puntualizó.
CUIDADO CON LOS PROYECTOS DE LEY EN LA AMAZONÍA
Gamboa añadió que desde un punto de vista general, los proyectos de ley o leyes que declaran de interés nacional un proyecto de inversión pública o privada tienden a no tener efectos jurídicos vinculantes, más que políticos para el gobierno, en ese sentido si la norma no expresa una excepcionalidad es simplemente una declaración política.
“Otro aspecto es que ese tipo de proyectos, sobre todo proyectos de infraestructura en Amazonía, como se ha visto ya en el caso de la carretera interoceánica sur y en otras experiencias en la amazonia, tienden a generar impactos ambientales y sociales muy altos si no cuentan con mecanismos o programas de mitigación de estos impactos directos e indirectos, ya que las carreteras o hidrovías, o toda la infraestructura que se construye en un ecosistema frágil, puede ser catalizador o potencializador de otros drivers de deforestación”, precisó el especialista.
El representante de DAR señaló que la interoceánica sur es un claro ejemplo, “pues la actividad ilícita a través de la minería ilegal que en los últimos tres o cuatro últimos años ha tenido un crecimiento exponencial, antes de la construcción de la carretera no había ni 20 mil hectáreas de bosque deforestadas, que ya era una cifra alta de deforestación por contaminación de mercurio, y ahora estamos hablando de entre 60 a 80 mil hectáreas, en toda el área de Huepetue y Guacamayo”.
“Cuando construyes una carretera existe un impacto indirecto, la primera idea de la población local es voy a tener servicios y bienes mucho más rápido, ya no me voy a demorar 24 o 48 horas sino evidentemente el tiempo de traslado de los bienes y servicios va a ser más corto, pero no es solamente construir una carretera, es tener un programa de desarrollo local y de mitigación y control de los posibles impactos ambientales y sociales indirectos, como por ejemplo que ahora mucho más fácilmente se puede transportar bienes y personal a áreas de bosque primario para hacer actividades ilícitas, desde narcotráfico, tala ilegal, hasta minería ilegal”, precisó.
Agregó que la carretera genera un beneficio, pero también trae riesgos, los cuales son poco controlados por el gobierno nacional y los gobiernos regionales o locales.
Los comentarios están cerrados.