La instalación de una base policial en la cuenca de los ríos Ramis y Suches en Puno para luchar contra la minería ilegal no permitirá regresar a los mineros ilegales pues estará constantemente vigilada por 600 agentes, informó hoy el alto comisionado de Asuntos de Formalización de la Minería e Interdicción, Daniel Urresti.
«Estos efectivos tienen la misión de atacar desde el punto de vista de la interdicción. Si encontramos máquinas ilegales trabajando en la zona, procederemos a incautarlas o destruirlas», enfatizó.
Urresti indicó que la medida es una decisión directa del presidente de la República, Ollanta Humala, y que este tipo de minería no continuará, pues “tiene los días contados”.
El funcionario también dijo que sostuvo varias reuniones con el presidente del Frente de Defensa de la Cuenca del río Ramis, Vladimir Mamani, con quien coordinó para reunirse el próximo 20 de noviembre.
Precisó que la Policía de Madre de Dios está monitoreando constantemente la zona donde podría desarrollarse esta actividad, que por el memento no estará ocurriendo debido al mal tiempo.
Finalmente, señaló que solo había dos formas de que esto acabe: una, que los mineros ilegales saquen sus máquinas voluntariamente; la segunda, que aguarden en el lugar para destruir la maquinaria.